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El Gobierno de Países Bajos, una coalición de cuatro partidos que incluye a la ultraderecha radical de Geert Wilders, ha dado luz verde a un paquete de "medidas de emergencia" para "aliviar la presión" sobre el sistema de asilo, entre las cuales destaca la reintroducción de controles fronterizos y la reanudación de las deportaciones de solicitantes de asilo sirios a su país.

"Es la política migratoria más estricta de la historia del país", ha presumido Wilders en un comentario publicado este sábado en la red social X.

El gabinete neerlandés ha asegurado en un carta remitida al Parlamento este viernes qu a partir de finales de noviembre se realizarán controles fronterizos basados en el artículo 25 del Código de Fronteras Schengen. Los migrantes irregulares, incluyendo solicitantes de asilo que ya solicitaron asilo en otros países europeos, serán devueltos a Alemania y Bélgica.

El Ejecutivo está dispuesto a presentar “lo antes posible” una nueva norma, la “Ley de Medidas de Emergencia para el Asilo”, y su entrada en vigor “será inmediata tras su publicación” en el Boletín Oficial.

Asilo temporal

El gobierno eliminará el permiso de residencia indefinido para refugiados y reducirá la duración del permiso temporal a tres años, en lugar de cinco, "así se genera la conciencia de que es temporal", señaló el primer ministro Dick Schoof, que prometió que “las entradas disminuirán y las salidas aumentarán”, puesto que también se pondrá fin a la posibilidad de reagrupar hijos adultos o una pareja sin matrimonio.

Asimismo, habilitará el próximo año de 50 a 100 celdas adicionales para “la detención de personas extranjeras”, que estarán “destinadas a solicitantes de asilo que hayan agotado su proceso o estén en situación ilegal, para ser deportados a su país de origen”.

Deportaciones de sirios

La política de asilo para Siria se “endurecerá significativamente”, ya que limitará de forma provisional a un máximo de 200 los refugiados que acogerá Países Bajos como parte de los acuerdos de reasentamiento bajo el marco de la ONU.

El Ministerio de Exteriores publicará antes de fin de año un informe en el que identifica “zonas seguras” en Siria, y los solicitantes de asilo que sean de esas áreas ya no serán elegibles al asilo y deberán regresar al país árabe, mientras se evalúa la posibilidad de revocar el permiso de residencia de refugiados ya asentados legalmente.

El PVV de Wilders y el partido democristiano NSC, los dos socios con más diferencias dentro de la coalición, han acordado estas medidas en reuniones que han mantenido en las últimas semanas, y hace apenas unos días se les han sumado los otros dos socios, los liberales del VVD y el partido de los granjeros BBB, que han dado su visto bueno al paquete de medidas acordado.

Sin embargo, Wilders ha tenido que renunciar a la aplicación de una controvertida ley de emergencia nacional, con la que pretendía suspender parte de la Ley de Extranjería y saltarse al Parlamento para aplicar mano dura con los refugiados, pero aun así, ahora espera que estas medidas “extremas” agraden a su electorado, a quien ha prometido “el régimen de asilo más estricto de la historia” de Países Bajos.