Jara Atienza Luis Villajos
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Ucrania ha utilizado este martes por primera vez misiles de largo alcance estadounidenses -ATACMS- para atacar territorio ruso. Así lo han confirmado esta tarde altos funcionarios estadounidenses y ucranianos al diario The New York Times y a la agencia de noticias Reuters. Previamente, el Ministerio de Defensa de Rusia había comunicado que sus tropas habían interceptado cinco de los seis misiles de este estilos lanzados contra la región de Briansk. Por el momento, las autoridades ucranianas y estadounidenses no lo han confirmado oficialmente. 

El golpe se ha producido apenas dos días después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, diese permiso a Kiev para utilizar estas armas y contrarrestar así las embestidas de las tropas rusas y norcoreanas en la región de Kursk, en el oeste de Rusia. Coincide también con la nueva doctrina militar que acaba de aprobar el presidente ruso, Vladímir Putin, y que le permite responder con armas nucleares a un ataque convencional. 

La decisión de Biden de autorizar el uso de misiles ATACMS es de gran calado político, ya que supone desafiar una de las tantas líneas rojas que el presidente ruso ha utilizado para amenazar con escalar el conflicto hasta un ataque nuclear. Además, llega en el tiempo de descuento, más de un año después de que Ucrania pidiera insistentemente luz verde y cuando quedan dos meses para que Biden abandone la Casa Blanca y ceda el paso a Donald Trump quien, presumiblemente, cerrará el grifo de la ayuda a Kiev. 

Lo cierto es que hasta el momento, el Gobierno de EEUU no ha confirmado de manera oficial la autorización, que fue filtrada por la prensa cuando Biden se encontraba en Manaos, en la Amazonia brasileña. No obstante, numerosos líderes europeos, entre ellos el francés Emmanuel Macron e incluso la italiana Giorgia Meloni, han salido a aplaudir el movimiento. El propio presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que "estas cosas no se anuncian" y que "los misiles hablarán por sí mismos".

Esta misma mañana, el Estado Mayor ucraniano sí ha confirmado un ataque contra un almacén militar en la ciudad rusa de Karachev, a unos 115 kilómetros de la frontera. No obstante, ni el Estado Mayor ni el Ministerio de Defensa han querido comentar qué tipo de misiles se han utilizado, ya que alegan que se trata de información clasificada.

Rusia cambia su doctrina

La primera reacción de Rusia a este ataque se ha escuchado desde Río de Janeiro, donde se encuentra el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, para participar en la cumbre del G20. En una rueda de prensa, el jefe de la diplomacia rusa ha acusado a Occidente de buscar una escalada del conflicto en Ucrania. En concreto, Lavrov se ha referido a las declaraciones de Putin, que dijo que los ataques en su  territorio ruso con armas de largo alcance occidentales sería como implicar directamente a la OTAN en la guerra. Luego, recordó la nueva doctrina militar firmada por Putin este mismo martes. 

Por su parte, Estados Unidos no se ha mostrado sorprendido por el cambio anunciado por Rusia en su doctrina y ha anunciado que no planea ajustar su propia postura nuclear como respuesta, según ha informado un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

"Como dijimos a principios de este mes, no nos sorprende el anuncio de Rusia de  actualizar su doctrina nuclear; Rusia había estado señalando su intención durante varias semanas", ha señalado el portavoz en una declaración en la que también ha acusado al Kremlin de utilizar "más de la misma retórica irresponsable de siempre".