S. D.
Agencias
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Rumanía y Bulgaria serán muy probablemente miembros de pleno derecho del espacio Schengen de libre circulación a partir del próximo 1 de enero tras levantar Austria su veto. 



Sándor Pinter, ministro del Interior de Hungría, aseguró que con toda probabilidad el 31 de diciembre termine el proceso para que las fronteras terrestres de esos países, aún excluidas de Schengen, se sumen también a las aéreas y marítimas, pero que la decisión deberá tomarse en el Consejo de Justicia e Interior del 12 de diciembre. 

En la reunión de este viernes participaron también los ministros de Bulgaria, Atanas Ilkov; de Rumanía, Cătălin Predoiu; y de Austria, Gerhard Karner, país que mantenía hasta ahora su veto a la plena incorporación a Schengen.



El ministro austríaco se ha referido al acuerdo de este viernes como "otro paso más hacia un acuerdo" en el Consejo del día 12 en el que, insistió, se deberá tomar la decisión definitiva. "Cruzaremos ese puente cuando lleguemos a ese río", dijo el representante austríaco.



Karner también dijo que los controles fronterizos internos entre Bulgaria y Rumanía se mantendrán durante cierto tiempo, mientras que el ministro húngaro señaló que el acuerdo incluye que se envíe un contingente conjunto de 100 guardas fronterizos a la linde entre Bulgaria y Turquía.



Predoiu afirmó que Austria ha levantado su veto y que en la reunión de hoy en Budapest se ha cruzado una importante frontera.



Ylva Johansson, comisaria comunitaria de Interior, aseguró en redes sociales que los ciudadanos de Rumanía y Bulgaria pertenecen a Schengen y que merecen beneficiarse de las libertades que trae ese espacio.



Actualmente tanto Rumanía como Bulgaria han cumplido los requisitos para ser miembros, agregó la comisaria, subrayando que en diciembre se podrá llegar a un acuerdo.