Rusia denunció este martes otros dos ataques ucranianos con misiles estadounidenses ATACMS contra la región de Kursk tras el lanzamiento la pasada semana del misil hipersónico ruso Oréshnik contra Ucrania.
"Según datos confirmados, en los últimos tres días las Fuerzas Armadas de Ucrania han llevado a cabo dos ataques con armas occidentales de largo alcance contra objetivos en la región de Kursk", declaró el Ministerio Defensa de Rusia, que adelantó que "prepara acciones de respuesta".
El Ministerio de Defensa ruso indicó que ambos ataques tuvieron como objetivo posiciones de las fuerzas rusas en la región de Kursk. El primero tuvo lugar el sábado 23 de noviembre y dos de los cinco misiles lanzados contra un sistema de defensa aérea ruso S-400 alcanzaron el objetivo, dañando su sistema de radar.
En el segundo ataque, este lunes, ocho misiles se lanzaron contra al aeropuerto Kursk-Vostochny, que también alberga una base aérea militar. Un misil alcanzó el objetivo e hirió a dos soldados, según informó el ministerio en un comunicado.
"El Ministerio... tiene bajo control la situación y se están preparando medidas de represalia", señaló.
La primera vez que Ucrania empleó este tipo de misiles de largo alcance de fabricación estadounidense para atacar la región vecina de Briansk fue el pasado 19 de noviembre, apenas dos días después de que la administración de Joe Biden diera un giro de 180 grados para autorizar su uso.
Tan sólo un día después de este primer ataque con ATACMS, el Ejército ucraniano también estrenó los misiles Storm Shadow de Reino Unido para golpear objetivos rusos en la región de Kursk.
La represalia del Kremlin no se hizo esperar. El pasado jueves Rusia lanzó el misil hipersónico Oréshnik contra una fábrica de armamento en la región ucraniana de Dnipró.
El presidente ruso, Vladímir Putin, amenazó entonces a Kiev con nuevos ataques con misiles de nueva generación en caso de que reincidiera en sus ataques con armamento de sus socios de Occidente contra territorio ruso.
La OTAN reafirma su apoyo a Ucrania
Los miembros de la OTAN reafirmaron este martes su apoyo a Ucrania en una reunión convocada en respuesta al lanzamiento por parte de Rusia de un misil balístico experimental de alcance intermedio la semana pasada.
Los embajadores que representan a los 32 países miembros de la OTAN fueron informados por altos funcionarios ucranianos después de que Kiev convocase una reunión del Consejo OTAN -Ucrania, un foro para la cooperación.
"El jefe de la inteligencia de defensa de Ucrania y el comandante interino de la fuerza aérea se unieron a la reunión en línea e informaron a los aliados sobre los detalles del ataque y sus posibles consecuencias", dijo Nataliia Galibarenko, embajadora de Ucrania ante la OTAN , en un comunicado.
"Enfatizaron ante los socios que este escandaloso ataque fue una flagrante demostración de fuerza por parte de Rusia y un intento infructuoso de intimidar a los aliados", agregó.
La OTAN señaló en una declaración después de las conversaciones que "el ataque, que tuvo como objetivo Dnipro, es visto como otro intento de Rusia de aterrorizar a la población civil en Ucrania e intimidar a quienes apoyan a Ucrania mientras se defiende contra la agresión ilegal y no provocada de Rusia".