El presidente de Rusia, Vladimir Putin, elevó el tono este jueves y amenazó directamente con atacar con su nuevo misil Oreshnik "centros de toma de decisiones" en Kiev en respuesta al lanzamiento de misiles occidentales por parte de Ucrania hacia territorio ruso.
Hasta ahora, Moscú no ha atacado ningún ministerio del Gobierno ucraniano, ni el parlamento ni la oficina del presidente durante los 33 meses de guerra.
Aunque la capital ucraniana está fuertemente protegida por defensas aéreas, Putin aseguro que su nuevo misil hipersónico Oreshnik, que Rusia disparó por primera vez contra la ciudad de Dnipro la semana pasada, tiene una velocidad de 2,5 a 3 kilómetros por segundo, lo que lo convierte en indetectable para las baterías antimisiles enemigas. En cualquier caso, insistió en que no se trata de un arma de destrucción masiva, ya que es mucho más precisa.
"En última instancia, seleccionaremos los medios de ataque dependiendo de la naturaleza de los objetivos elegidos para la destrucción y las amenazas creadas para la Federación de Rusia", amenazó.
"La producción en serie de 'Oreshnik' ha comenzado", anunció el jefe del Kremlin en Astaná, donde asiste a una cumbre de la alianza militar postsoviética Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), donde aseguró que actualmente Rusia tiene varios sistemas parecidos y "listos" para su uso en condiciones de combate.
Putin insistió en que Rusia "se vio obligada" a probar el nuevo misil en condiciones de combate "en respuesta a ataques con armas occidentales contra el territorio de las regiones de Briansk y Kursk", en alusión a los ataques con misiles estadounidenses ATACMS y británicos Storm Shadow que golpearon infraestructuras militares rusas en varias ocasiones durante los últimos diez días.
"A pesar de nuestras advertencias sobre el peligro de una escalada del conflicto, se llevaron a cabo ataques contra nuestro territorio", constató el jefe del Kremlin.
El mandatario recordó que Rusia ha advertido en repetidas ocasiones de que los ataques con armas de largo alcance occidentales significarían "la participación directa" de países de la OTAN en el conflicto armado en Ucrania, "ya que el uso de esas armas sin la participación directa de personal militar y especialistas de los países de la OTAN es simplemente imposible".
Ataque a la infraestructura energética de Ucrania
Por último, Putin confirmó que el ataque masivo ruso contra Ucrania durante la última noche también fue una respuesta al uso por parte de Kiev de misiles balísticos ATACMS de Estados Unidos. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que Rusia utilizó misiles de crucero con municiones en racimo en el ataque, que dejó sin electricidad a más de un millón de personas, algo que calificó de "escalada despreciable".
Rusia afirma que Ucrania disparó ATACMS hacia el oeste de Rusia por primera vez el 19 de noviembre, lo que llevó al país a responder dos días después disparando el Oreshnik hacia Dnipro.
Desde entonces, Rusia dice que Ucrania disparó más ATACMS a su región de Kursk el 23 y 25 de noviembre y también atacó a Rusia con misiles de crucero británicos Storm Shadow, después de que Estados Unidos y Reino Unido acordaron por primera vez permitir a Kiev atacar profundamente el territorio ruso con estas armas.
Putin reiteró en sus comentarios en la cumbre que esto, desde el punto de vista de Moscú, implica la "participación directa" de Occidente en un conflicto armado con Rusia.