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El canciller alemán, Olaf Scholz, defendió este lunes en Kiev su llamada telefónica con el presidente ruso, Vladímir Putin, como una forma de buscar “caminos que puedan llevar a una paz justa”, al tiempo que se comprometió a no aceptar ningún compromiso con Rusia sobre el fin de la guerra que no cuente con la aprobación de Ucrania.

“Una cosa está clara: nada sobre Ucrania sin Ucrania. No permitiré decisiones que se tomen por encima de las cabezas de los ucranianos”, dijo Scholz en una rueda de prensa conjunta con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.

En medio de las crecientes especulaciones sobre la apertura de un proceso de negociación entre Ucrania y Rusia para lograr la paz, Scholz mantuvo a mediados del mes pasado con Putin su primera conversación telefónica en dos años.

En la misma rueda de prensa, Zelenski volvió a criticar este tipo de contactos con el líder ruso, como ya había hecho en declaraciones públicas anteriores.

“Después de una conversación (con Putin) hay una segunda, una tercera, una quinta conversación, porque a veces la gente quiere tomar el liderazgo por sí misma”, dijo el jefe del Estado ucraniano ante Scholz, que a mediados de este mes llamó por primera vez en dos años al líder del Kremlin.

Zelenski añadió que este tipo de acciones pueden propiciar “una ola de reconocimiento de facto” que “no refuerza a Ucrania”. “Es mi opinión, pero, como he dicho, entre nosotros y Alemania hay muchas más coincidencias que diferencias”, remachó en tono conciliador el presidente ucraniano.

Ayuda militar de Alemania

El canciller alemán aprovechó su viaje a Kiev para recordar que Alemania es, después de Estados Unidos, el segundo país que más ayuda militar ha enviado a Ucrania, un capítulo al que ha destinado hasta ahora 28.000 millones de euros.

Scholz explicó que la próxima partida de esta asistencia -que ya había sido anunciada semanas antes- consistirá en armamento por valor de 650 millones de euros e incluirá un sistema IRIS-T, lanzaderas para misiles Patriot y más tanques Gepard, que están dotados de defensas aéreas y está previsto que lleguen a Ucrania este mismo mes con el resto del material.

Scholz advierte contra cualquier compromiso con Rusia sin acuerdo de los ucranianos. Reuters

Este paquete no incluye los misiles de largo alcance Taurus que Ucrania le reclama a Alemania desde hace meses y Scholz no ha querido por el momento enviar. “Me gustaría que coincidiéramos más en la cuestión de los Taurus”, reconoció en la rueda de prensa Zelenski, que ha mostrado repetidamente en público su frustración por la negativa alemana a dar este paso.

Ucrania sí ha recibido misiles balísticos de EEUU, Reino Unido y Francia, que además le han dado luz verde recientemente para emplear estos misiles contra objetivos militares situados dentro de Rusia.

Un viaje marcado por la crisis interna

Esta visita de Scholz a Ucrania se produce en plena campaña electoral en Alemania de cara a las elecciones anticipadas del 23 de febrero, en la que la política sobre Ucrania es uno de los asuntos centrales.

Socialdemócratas, verdes y liberales, que hasta el mes pasado eran socios de gobierno, están unidos en un apoyo militar a Ucrania en el que también coinciden los conservadores. El líder de estos últimos, Friedrich Merz ha asegurado que enviará misiles Taurus a los ucranianos si consigue llegar a la jefatura de Gobierno.

Antes de su reunión y posterior rueda de prensa, Zelenski y Scholz rindieron homenaje a los soldados ucranianos caídos en el memorial que les recuerda en la plaza del Maidán del centro de Kiev.

Zelenski y Scholz, visitan un hospital militar en Kiev. Reuters

Los dos líderes visitaron también a soldados ucranianos heridos en un centro de rehabilitación en que se recuperan de sus heridas y mutilaciones y se desplazaron asimismo a una fábrica de drones de última generación en la que pudieron conocer de primera mano algunos de los avances de la industria militar ucraniana.