El presidente del Reagrupamiento Nacional (RN), Jordan Bardella, ha confirmado este miércoles que sus diputados votarán la moción de censura que probablemente tumbará esta tarde el Gobierno del primer ministro francés, Michel Barnier, y espera un nuevo Ejecutivo que tenga en cuenta a sus electores.
"Votaremos la moción de censura", ha subrayado Bardella en una entrevista a la emisora France Inter, en la que ha justificado el derribo del Gobierno Barnier porque había diseñado "un presupuesto peligroso para el país".
"Es -ha dicho- un presupuesto de recesión (...) peligroso para el crecimiento económico, peligroso para el poder adquisitivo de los franceses".
Ésa es la razón de que su formación de extrema derecha haya decidido sumar sus votos en la Asamblea Nacional a los de la izquierda, en la primera moción de censura que se tiene que debatir esta tarde, y que con casi total seguridad prosperará.
Bardella ha explicado que al comienzo del Gobierno Barnier en septiembre los miembros de su partido fueron "responsables y constructivos" y decidieron no censurar "a priori", y eso aunque consideraban que estaba lastrado por "una ausencia total de legitimidad democrática".
Sin embargo, ha insistido en que le advirtieron de entrada a Barnier de cuáles eran sus "líneas rojas", que consideran que no se han respetado con el presupuesto de la Seguridad Social, que es el que ha generado ahora las dos mociones de censura (la de la izquierda y otra del propio RN, cuyo debate no se llevará a cabo si prospera la primera).
A tan solo unas horas de que se inicie la votación, varios miembros del Gobierno siguen intentando convencer a diputados socialistas para cambiar su sentido de voto y evitar que salga adelante la moción de censura, según medios franceses. Sería un milagro, ya que necesitan que unos 40 diputados cambien su voto para evitar la caída de Barnier.
Nueva designación
Para el presidente del RN, el Gobierno que se forme para sustituir al actual tiene que tener "más consideración" por los 11 millones de votantes que tuvo su partido en las legislativas anticipadas de comienzos de verano.
En caso de que caiga el Ejecutivo de Barnier, será el presidente, Emmanuel Macron, el que tendrá que designar a un nuevo primer ministro para que forme un nuevo gabinete.
El actual primer ministro ha dado a entender que no repetirá como nuevo candidato.
También para justificar el apoyo de la moción de censura de la izquierda, la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, afirma en su cuenta de X que si con Barnier "los franceses esperaban la tranquilización de nuestras instituciones, una visión para el país y una esperanza de recuperación", eso no ha ocurrido.
Según Le Pen, al elaborar un presupuesto "en la continuidad catastrófica" de lo que habían hecho los Ejecutivos de Emmanuel Macron "el primer ministro no podía sino fracasar".
Desde dentro del Gobierno, el ministro de Interior, Bruno Retailleau, en otra entrevista a la emisora Europe 1 ha cargado duramente contra el RN, por votar una moción de censura de La Francia Insumisa, el partido de Jean-Luc Mélenchon, que "los insulta".
Una referencia a una de las frases de la moción de censura de la izquierda en la que se acusa a Barnier de "haber cedido a las peores obsesiones de la extrema derecha".
Para Retailleau, que es el representante más evidente de la derecha dura en el actual Ejecutivo, los diputados de RN "van a dar una victoria a Mélenchon" que "quiere el caos".