La explosión y posterior derrumbe de un edificio residencial en La Haya esta madrugada ha dejado al menos cinco muertos y varios heridos, entre ellos un niño. En las horas siguientes, las fuerzas de rescate han conseguido sacar con vida entre los escombros a un superviviente, pero son pesimistas con respecto al resto de los habitantes que estuvieran en el inmueble en ese momento.
Las imágenes publicadas en las redes sociales ponen de manifiesto la magnitud de la explosión y del posterior derrumbe del edificio tras quedar reducido a cenizas y escombros.
Los bomberos lograron apagar el incendio originado tras la explosión, lo que permitió a los servicios de rescate empezar a buscar, con ayuda de perros, posibles víctimas debajo de los escombros.
A primera hora, se confirmó la muerte de una mujer, y esta tarde, se han recuperado otros cuatro cuerpos sin vida.
Se desconoce quién estaba dentro de las viviendas. Los servicios de emergencia desplegados en la zona creen que podría haber hasta veinte víctimas, según ha informado el diario local De Telegraaf.
Los hechos ocurrieron a las 6:15 horas de la mañana en Mariahoeve, un barrio residencial de viviendas sociales y privadas, cuando se produjo una fuerte explosión en la planta baja del edificio de apartamentos, donde también hay una tienda de muebles y otra de moda nupcial.
Como consecuencia de la deflagración, el edificio de tres pisos se derrumbó por completo y se desató un gran incendio. En estos apartamentos viven personas mayores y una familia con niños, según han relatado vecinos de la zona a la agencia de noticias ANP.
En total, 40 viviendas cercanas han sido evacuadas.
Un vehículo huido
Según la policía neerlandesa, un vehículo salió a gran velocidad del lugar del suceso justo después de la explosión, por lo que se está pidiendo ayuda a posibles testigos de lo ocurrido y se están revisando las grabaciones para tratar de identificar el coche, en caso de que pueda estar vinculado a lo ocurrido. Se desconoce la marca del vehículo y nada se sabe sobre sus ocupantes.
"Los servicios de emergencia están trabajando a toda máquina para poner a la gente a salvo", ha manifestado el alcalde de La Haya, Jan van Zanen, en comentarios recogidos por la cadena RTL. "Estamos haciendo todo lo posible para ayudar a la gente y tan pronto como haya más claridad sobre lo sucedido, les informaremos", ha añadido.
Por su parte, el primer ministro, Dick Schoof, ha asegurado en un comunicado que está conmocionado por el suceso y ha ofrecido la ayuda del Gobierno neerlandés a las autoridades locales.