Luis Villajos
Agencias
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La Policía de Países Bajos anunció este martes el arresto de tres personas por su posible implicación en la explosión que causó el pasado sábado el colapso de un edificio de viviendas residenciales en la ciudad de La Haya, un incidente que se cobró la vida de seis personas, y cuyas causas siguen siendo desconocidas.

Los tres sospechosos fueron detenidos la pasada noche por su “posible implicación” en lo sucedido, y varios vehículos también fueron confiscados, aunque no está claro si alguno de estos coches es el que se estaba buscando por huir a gran velocidad de la zona de la explosión, algo que “se determinará con una investigación más detallada”.

Los detenidos pasarán a disposición de un juez de instrucción más adelante esta semana.

“Los sospechosos están detenidos para ser interrogados y permanecen bajo medidas estrictas. Esto significa que solo pueden comunicarse con su abogado. Por esta razón, la Policía y la fiscalía son cautelosas al compartir más detalles sobre el caso. La investigación sigue en curso, y no se descartan más arrestos”, señaló la Policía.

También añadió que se están realizando trabajos para aumentar la estabilidad del edificio de apartamentos afectado y que una vez “el lugar del delito sea seguro, se reanudará la investigación forense”.

Desde la explosión, la Policía ha hecho varios llamamientos a los testigos para cooperar con las investigaciones, y, señaló este martes, “esto ha resultado en decenas de pistas que han ayudado a formar una imagen más clara de lo ocurrido el sábado”, por lo que instó a los posibles testigos a contribuir con cualquier información nueva que pueda ser de interés.

La Policía aseguró ayer que no ven “indicios” de la existencia de un laboratorio de drogas en alguna de las viviendas que colapsaron, una teoría que surgió después de que se viera a los agentes retirar unos bidones de entre los escombros. El ministro de Justicia, David van Weel, subrayó que “la policía está investigando varios escenarios, incluido el de un crimen”.

La fuerte explosión en cuestión, que estuvo precedida por pequeñas explosiones, tuvo lugar el pasado sábado a primera hora de la mañana, y provocó un gran incendio y el colapso total de cinco viviendas, aunque el estallido dañó 19 casas. Las tareas de rescate no terminaron hasta la tarde de este lunes, con la recuperación de seis cadáveres de debajo de los escombros.

Cuatro personas resultaron heridas, una de las víctimas fue retirada con vida de debajo de los escombros 12 horas después de la explosión.