El primer ministro francés en funciones, Michel Barnier.

El primer ministro francés en funciones, Michel Barnier. Reuters

Europa

El Gobierno francés en funciones prolonga los presupuestos de 2024 para evitar un "apagón financiero"

J.A.
Agencias
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El Gobierno francés, en funciones después de que lo tumbara una moción de censura la semana pasada, ha adoptado este miércoles un proyecto de ley especial que prolonga los presupuestos de 2024 para el próximo año, en principio con carácter temporal a la espera de que un nuevo Ejecutivo presente otros próximamente.

Este proyecto de ley, que debe tramitarse por un procedimiento de urgencia en el Parlamento para ser adoptado antes del 31 de diciembre y no admite enmiendas, incluye sólo tres artículos, explicó en conferencia de prensa al término del Consejo de Ministros el titular de Hacienda, Laurent Saint-Martin.

"Es un proyecto de ley que evita un apagón" financiero, señaló Saint-Martin, que precisó que no permitirá ni aumentar los sueldos de los funcionarios ni de otros empleados públicos, ni actualizar el baremo del impuesto sobre la renta con la inflación, recoge la agencia Efe. 


Eso significa que, teóricamente, a partir de enero habrá 17,6 millones de contribuyentes que pasan a un tipo impositivo superior y a pagar más, pero eso no debería tener efectos si hay un nuevo Ejecutivo que presenta unos nuevos presupuestos aprobados en las primeras semanas de 2025.

Igualmente, hasta que esos nuevos presupuestos salgan adelante, los funcionarios y empleados públicos verán sus retribuciones congeladas, ya que cualquier revalorización es una medida "discrecional" que no está habilitado a tomar un Gobierno en funciones.

No ocurrirá lo mismo con los pensionistas, a los que se revalorizarán sus retribuciones con una subida del 2,2 % para todos a partir de enero, algo que no estaba previsto en el proyecto de presupuestos del Gobierno del primer ministro en funciones, el conservador Michel Barnier.

La razón, indicó el ministro de Hacienda, es que el código de la Seguridad Social contempla la indexación con la inflación. Eso supondrá que el déficit de los regímenes de pensiones de base superaría los 10.000 millones de euros en 2025, frente a 2.600 millones en 2023 y los 6.500 millones que se esperan en 2024.

Cobro de impuestos y emisión de deuda

Saint-Marin explicó que en esta ley especial, que debe empezar a debatirse en el plenario de la Asamblea Nacional el lunes y en el Senado el miércoles, no hay una trayectoria de las finanzas públicas, es decir, que no se hace una estimación del déficit total.

No obstante, reconoció que si no hubiera presupuestos más tarde, el déficit en 2025 sería incluso superior al que se anticipa para 2024, del 6,1 % del producto interior bruto (PIB).

El primer artículo de este proyecto de ley permite seguir cobrando los impuestos con las disposiciones que estaban en vigor en 2024 y atribuir dotaciones presupuestarias a las administraciones públicas y pagar la contribución a la Unión Europea.

El segundo y el tercero habilitan, respectivamente, al Tesoro y a la Seguridad Social o a otros organismos públicos, a continuar emitiendo títulos de deuda para financiarse.

La elaboración de presupuestos para 2025 está a expensas en primer lugar de la composición de un nuevo Gobierno, para lo que el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo ayer que tenía intención de nombrar a un primer ministro en 48 horas, es decir antes del jueves por la noche.

Pero el problema es que ese nuevo Ejecutivo necesitaría tener una mayoría parlamentaria detrás para poder funcionar y no está claro que eso pueda salir de las conversaciones iniciadas ayer, en presencia de Macron, por los grupos políticos, con las notables exclusiones de la extrema derecha de Marine Le Pen y de La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon