Aumentan las sospechas de sabotaje: Finlandia halla una marca de un ancla junto a los cables dañados en el Báltico
- Las autoridades finlandesas incautaron la semana pasada un petrolero vinculado a la llamada 'flota en la sombra' de Rusia, como autor de los daños.
- Más información: Los últimos actos de la 'flota en la sombra' rusa: el derrame de Kerch, la explosión del Ursa Major y sabotajes en el Báltico
La Policía de Finlandia ha hallado una marca de arrastre de un ancla de "decenas de kilómetros" de longitud en el lecho marino próximo a los cinco cables submarinos que fueron dañados la semana pasada, lo que acrecentaría la sospecha de que pudo deberse a un sabotaje, según informó este lunes la televisión pública YLE.
La semana pasada las autoridades de Finlandia incautaron un petrolero, el Eagle S, vinculado a la llamada 'flota en la sombra' de Rusia, como sospechoso de haber cortado el cable eléctrico submarino Estlink 2 -uno de los dos que conectan Finlandia con Estonia-, y cuatro cables de telecomunicaciones.
"El rastro termina donde el buque levó el ancla. Desde ese punto hacia el este hay varias decenas de kilómetros, casi 100, de marcas de arrastre", señaló a YLE Sami Paila, inspector de la Oficina Nacional de Investigación de Finlandia (KRP).
Según Paila, el análisis del fondo marino próximo a los cables dañados ha permitido a la KRP elaborar una primera hipótesis de lo ocurrido.
"Nuestra hipótesis actual es que la marca de arrastre en cuestión fue causada por el ancla del Eagle S. Hemos podido aclarar esta cuestión mediante investigaciones submarinas", afirmó.
El estudio del fondo marino confirmaría las sospechas iniciales de que la rotura de los cables fue causada por el Eagle S, un buque con bandera de las Islas Cook que se encuentra retenido por las autoridades finlandesas en el puerto de Porvoo, en el sur del país.
Según Paila, una de las partes más críticas de la investigación será determinar si el incidente fue intencionado, lo que constituiría un acto de sabotaje, y en ese caso habría que tratar de averiguar el motivo.
El de la semana pasada en el tercer caso de posible sabotaje a infraestructuras finlandesas desde que el país nórdico ingreso en la OTAN, lo que hace sospechar que pueda tratarse de ataques híbridos instigados por Rusia como represalia.
En octubre de 2023 un buque chino seccionó con su ancla el gasoducto submarino Balticconnector y un cable de telecomunicaciones entre Finlandia y Estonia, y en noviembre pasado otro barco chino cortó con el mismo método dos cables de fibra óptica, uno entre Finlandia y Alemania y el otro entre Lituania y Suecia.
Ambos incidentes están siendo investigados por las autoridades.