![Alice Weidel y otros diputados del partido Alternativa para Alemania celebran con un selfi el resultado de la votación.](https://s1.elespanol.com/2025/01/29/actualidad/920168951_252711749_1024x576.jpg)
Alice Weidel y otros diputados del partido Alternativa para Alemania celebran con un selfi el resultado de la votación. Reuters
El cordón sanitario a la extrema derecha se rompe en Alemania por el endurecimiento de las políticas migratorias
El líder conservador, Friedrich Merz, ha permitido el apoyo de la extrema derecha de AfD para aprobar en el Parlamento su propuesta para endurecer la política migratoria y que incluye el cierre total de fronteras.
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El cordón sanitario impuesto a la extrema derecha, que ha definido el rumbo de la política alemana durante las últimas décadas, ha volado por los aires este miércoles. El líder conservador Friedrich Merz, favorito en todas las encuestas para convertirse en el próximo canciller, ha roto el tabú de colaborar con el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). Aunque no en la formación de un nuevo Gobierno, sí en el ámbito parlamentario.
Este giro ha sido motivado por el endurecimiento de las políticas migratorias, debate central en las elecciones generales que se celebrarán el próximo 23 de febrero en Alemania. Sobre todo, después de un nuevo ataque con cuchillo perpetrado en la localidad bávara de Aschaffenburg hace unos pocos días por un solicitante de asilo afgano con problemas psiquiátricos y antecedentes policiales.
Tras el atentado, el conservador comenzó a hacer sus propios cálculos electorales. Si respondía al ataque con suavidad, podría favorecer a la extrema derecha, que roza cerca del 21% en intención de voto y se coloca en segunda posición, según las últimas encuestas. Si, por el contrario, endurecía el tono los socialdemócratas del SPD y los Verdes —que se perfilan como posibles socios de coalición si Merz gana las elecciones—, se le echarían encima. Pero esto también le permitiría frenar el avance de AfD, que ha convertido la lucha antiinmigración en su principal bandera.
Merz, candidato de la Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana bávara (CDU/CSU), optó por arriesgar y presentó esta semana al Bundestag un plan de cinco puntos orientado a reducir la inmigración irregular y mejorar la seguridad del país. Y aunque es de carácter no vinculante, sí permite aumentar la presión para actuar en materia migratoria. La propuesta de los conservadores ha sido respaldada en el Parlamento por AfD y ha salido adelante con 348 votos a favor frente a 345 en contra y 10 abstenciones.
Así, Merz ha permitido por primera vez que un partido tradicional alemán acepte la ayuda de la ultraderecha para pasar una iniciativa legislativa. Y no ha sido porque no lo supiera: el conservador lleva días presionando, sin éxito, al resto de partidos para que apoyen sus medidas.
De hecho, en sus esfuerzos por distanciarse de la formación que lidera ahora Alice Weidel, en su propuesta migratoria, Merz acusa a AfD de ser un partido que "utiliza los problemas, las preocupaciones y los temores causados por la inmigración ilegal para fomentar la xenofobia y difundir teorías conspirativas".
![El canciller alemán Olaf Scholz vota, después de los ataques en Magdeburgo y Aschaffenburg, en Berlín, Alemania , el 29 de enero de 2025.](https://s1.elespanol.com/2025/01/29/actualidad/920168695_252701562_1024x576.jpg)
El canciller alemán Olaf Scholz vota, después de los ataques en Magdeburgo y Aschaffenburg, en Berlín, Alemania , el 29 de enero de 2025.
Durante el debate parlamentario, Merz ha asegurado que, si gana las elecciones no pactará con los ultras y ha avisado de que "la democracia está en peligro cuando los radicales llegan al poder" y ha anunciado que "hará todo lo posible para evitar que eso ocurra". No obstante, el líder opositor ha seguido adelante con la propuesta a pesar de que ha sido criticada por socialdemócratas y verdes, a quienes ha acusado de no tomarse en serio el problema migratorio.
"¿Qué queda por hacer todavía en Alemania? ¿A cuántas personas más hay que asesinar? ¿Cuántos niños más tienen que convertirse en víctimas de tales actos de violencia para que usted opine que esto representa una amenaza para la seguridad y el orden públicos?", le ha preguntado Merz al actual canciller alemán y líder socialdemócrata, Olaf Scholz, durante su intervención.
Los cinco puntos de Merz
El primero de los cinco puntos del plan de Merz contempla establecer controles fronterizos permanentes en todo el país. Actualmente, en Alemania ya existen controles temporales en todas las lindes. Fue el Gobierno tripartito de Olaf Scholz (que aunaba socialdemócratas, verdes y liberales) el que en septiembre, tras un atentado terrorista en la ciudad de Solingen, cerró todas las puertas para controlar la "inmigración irregular". Una decisión que hace temer el desmoronamiento de uno de los principales pilares del proyecto europeo: el espacio Schengen.
Como segundo punto, los conservadores proponen el "rechazo de todos los intentos de entrada ilegal sin excepción" en la frontera. Esto supone prohibir la entrada al país a todo aquel que no tengan documentos válidos de entrada, "independientemente de si presentan o no una solicitud de protección", porque se considera que ya están protegidos en los países vecinos a Alemania.
![El líder del partido Demócrata Cristiano (CDU), Friedrich Merz, habla en la cámara baja del parlamento alemán, Bundestag, en Berlín.](https://s1.elespanol.com/2025/01/29/mundo/europa/920168636_252699753_1024x576.jpg)
El líder del partido Demócrata Cristiano (CDU), Friedrich Merz, habla en la cámara baja del parlamento alemán, Bundestag, en Berlín.
El tercer punto plantea la detención inmediata de todas las personas que estén obligadas a abandonar el país. Sugiere también crear más centros de detención en los estados federados y aumentar el número de deportaciones. "Deben realizarse a diario, incluidas las deportaciones a Afganistán y Siria", recoge el documento.
En el cuarto punto, Merz pide que el Gobierno federal aumente su apoyo a los Estados federados durante las deportaciones y cree "centros federales de salida" "para facilitar los retornos". En el quinto y último punto, los conservadores exigen el "endurecimiento del derecho de residencia para delincuentes y personas peligrosas".