La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, durante la presentación de la Brújula para la Competitividad este miércoles en Bruselas

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, durante la presentación de la Brújula para la Competitividad este miércoles en Bruselas Unión Europea

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La UE anuncia un plan para "recuperar la competitividad" ante China y EEUU sin aclarar cómo pretende conseguirlo

La presidenta anuncia una iniciativa (sin presupuesto) para impulsar "gigafábricas" de inteligencia artificial y un "shock" de desregulación para ahorrar a las empresas hasta 37.000 millones de euros al año.

Más información: El aldabonazo de Draghi para rescatar a la economía europea de su declive: I+D, industria y menos burocracia

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"Tenemos un plan, tenemos una hoja de ruta y tenemos la voluntad política. Ahora lo que realmente importa es la velocidad y la unidad, porque el mundo no va a esperarnos". La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha presentado este miércoles la denominada Brújula para la Competitividad, la estrategia económica para los próximos cinco años de mandato, cuyo objetivo es evitar que la Unión Europea se quede definitivamente descolgada respecto a Estados Unidos y China.

Entre sus principales novedades se encuentra una iniciativa para combatir al nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con sus mismas armas. Bruselas reformará sus reglas de contratación pública con el objetivo de establecer una "preferencia europea" en sectores y tecnologías vitales, siguiendo el modelo del programa Buy American, que Trump ha convertido en uno de sus emblemas desde su primer mandato. Se trata además de hacer frente a la competencia desleal de las importaciones chinas dopadas con subvenciones.

El otro pilar del plan económico de Von der Leyen es un "shock" de desregulación y simplificación de las normas comunitarias, cuyo objetivo es ahorrar a las empresas europeas hasta 37.000 millones de euros al año. Por último, la presidenta ha situado el desarrollo de la inteligencia artificial en el centro de su estrategia, con la puesta en marcha de "gigafábricas de IA" y de una iniciativa para estimular la adopción industrial de la IA en los sectores clave. 

El plan de Von der Leyen se basa en el informe sobre la competitividad europea que publicó el pasado septiembre el expresidente del BCE, Mario Draghi. Sin embargo, la 'Brújula para la Competitividad' guarda silencio sobre una de las propuestas clave de Draghi: una nueva emisión de eurobonos, siguiendo el modelo de los fondos Next Generation, para cubrir parte de la inversión masiva necesaria, que él mismo cifró en 800.000 millones de euros al año. Eso sí, la presidenta apuesta por movilizar la financiación privada creando una Unión de Ahorros e Inversiones.

"Durante los últimos 20 a 25 años, nuestro modelo económico se ha basado básicamente en mano de obra barata de China, en energía barata de Rusia y en seguridad e inversiones en seguridad parcialmente externalizadas. Estos días ya han quedado atrás. Y hoy Europa sigue rezagada respecto a EEUU y China en cuanto a crecimiento de la productividad. Debemos corregir nuestras debilidades para recuperar la competitividad", ha avisado Von der Leyen en rueda de prensa. 

Para justificar el giro doctrinal que supone introducir el Buy European -que había rechazado en el pasado y cuyo uso por parte de rivales ha criticado-, Bruselas se escuda en el advenimiento de un mundo mucho más peligroso y conflictivo. "En un contexto en que otros actores importantes imponen restricciones de acceso a sus mercados y buscan aumentar la capacidad de fabricación en tecnologías críticas, Europa debe salvaguardar sus propias capacidades", alega el Ejecutivo comunitario.

"La pérdida de capacidades de producción y conocimientos técnicos en Europa podría dejar a la UE en una posición de excesiva dependencia respecto a las importaciones en sectores clave de la economía (...) La Comisión propondrá la introducción de una preferencia europea en la contratación pública para sectores y tecnologías estratégicas", explican el plan de Von der Leyen, que recuerda que las licitaciones representan aproximadamente el 14% del PIB de la UE. La lista de sectores afectados todavía no se ha redactado, pero Bruselas asegura que respetará sus obligaciones internacionales en el marco de la Organización Mundial del Comercio.

Además del Buy European, Bruselas apuesta por diversificar las fuentes de aprovisionamiento ampliando su red de acuerdos comerciales, como los recientemente concluidos con Mercosur o México. Otra de las novedades de la Brújula para la Competitividad es la creación de una plataforma de compras conjuntas de materias primas críticas, siguiendo el exitoso modelo que ya se utilizó para las vacunas contra la Covid-19 y para el gas durante la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania.

En materia de inteligencia artificial, Von der Leyen ha señalado que Bruselas "invertirá significativamente" en esas '"megafábricas" (aunque no ha dado ninguna cifra), con el fin de facilitar tanto a empresas emergentes como a compañías ya consolidadas el acceso a capacidades de computación para entrenar y desarrollar sus modelos. En la actualidad, sólo el 13,5% de las empresas europeas hacen uso de la inteligencia artificial. El Ejecutivo comunitario prepara también planes especificos para otros sectores punteros como los materiales avanzados, la tecnología cuántica, la biotecnología, la robótica o la tecnología espacial, en un intento de colmar la brecha de innovación respecto a Washington y Pekín.

Régimen único para las empresas

Por lo que se refiere a la desregulación, la presidenta de la Comisión asegura que la UE "mantendrá el rumbo" en cuanto a los objetivos de reducción de emisiones y lucha contra el cambio climático, pero ha apostado por un enfoque "flexible" y "pragmático" que huya de la "microgestión".

En primer lugar, Bruselas propondrá un régimen jurídico único para las empresas europeas, con todos los aspectos relevantes en materia corporativa, laboral, fiscal o de insolvenda. Este 'régimen 28' no sustituirá a los actuales 27 regímenes nacionales, pero las compañías podrán acogerse a él de forma voluntaria para operar sin trabas en toda la UE.

Además, el Ejecutivo comunitario presentará toda una serie de "paquetes legislativos ómnibus" cuyo objetivo es simplificar la legislación europea. El primero de ellos, que está programado para febrero, eliminará un gran número de requisitos en materia de informes de finanzas sostenibles, debida diligencia de sostenibilidad y taxonomía. El objetivo de Bruselas para toda la legislatura es recortar las cargas burocráticas al menos un 25% para todas las empresas y al menos un 35% para las pymes.

El "shock" de desregulación de Von der Leyen -la expresión la ha acuñado el vicepresidente ejecutivo responsable de estrategia industrial, Stéphane Séjourné- ha generado alarma entre las ONG y las fuerzas políticas de izquierda, que alertan de que está en riesgo la protección medioambiental y social.

"Esta comunicación es una interpretación ideológicamente sesgada y muy selectiva de los informes Draghi y Letta. Deja deliberadamente de lado elementos clave como la cohesión social, la reducción de las desigualdades y una tributación justa, sin los cuales será imposible lograr la competitividad", ha denunciado la presidenta del grupo socialista en la Eurocámara, Iratxe García.

Por su parte, la patronal europea BusinessEurope ha acogido con satisfacción el plan de Bruselas y ha reclamado a Von der Leyen que lo traduzca rápidamente en medidas concretas. "Estas medidas deben priorizar la reducción de las cargas regulatorias y de la burocracia para cumplir la promesa de facilitar los negocios en Europa", ha reclamado en un comunicado.