El tiroteo de este martes en un centro educativo para adultos en la ciudad sueca de Örebro, que ha dejado al menos 11 muertos y varios heridos, se ha convertido en el más letal de la historia del país nórdico. Una masacre que el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, calificó como un "día doloroso" para Suecia, y que sigue dejando muchos interrogantes, entre ellos la identidad del autor del ataque y sus motivaciones. Por el momento sólo se sabe que el autor de tiroteo ya estaba muerto cuando Policía llegó a escuela.
Las autoridades han confirmado que el atacante era un lobo solitario que actuó sin cómplices y sin vinculación alguna, en principio, con bandas criminales u organizaciones terroristas. Por ahora se desconoce también qué le llevó a irrumpir en el centro y abrir fuego causando una masacre. Además, todo apunta a que se suicidó tras cometer el ataque. "No podemos confirmar que el tirador se haya disparado, pero todo apunta a que sí", afirma la Policía.
"Queremos dejar claro que, en base a la información actual, no hay evidencias que apunten a que el culpable actuó por motivos ideológicos", ha detallado la Policía a través de un comunicado, lamentando las "narrativas erróneas" que se están compartiendo en las redes sociales. Se ha abierto una investigación por asesinato, incendio provocado y un delito agravado por armas.
El diario sensacionalista Aftonbladet, que habló con familiares del hombre que se cree que fue el autor del ataque, lo describió como un hombre desempleado de unos 35 años que había tenido contacto limitado con su familia durante años.
La cadena pública sueca SVT, que no citó sus fuentes, dijo que el atacante, como muchas personas en el país, tenía licencia de caza y vivía en Örebro.
El país tiene un elevado nivel de posesión de armas en comparación con los estándares europeos, principalmente vinculadas a la caza, aunque es mucho menor que en Estados Unidos. Una ola de delincuencia organizada ha puesto de relieve la alta incidencia de armas ilegales en Suecia .
Los periódicos sensacionalistas Aftonbladet y Expressen informaron de que el atacante había cambiado su apellido hacía varios años, sin ninguna indicación clara de por qué lo hizo.
El tiroteo tuvo lugar en Örebro, a unos 200 kilómetros al oeste de Estocolmo, en la escuela Risbergska para adultos que no completaron su educación básica o no lograron obtener las calificaciones necesarias para continuar con la educación superior. El centro está ubicado en un campus que también alberga escuelas para niños.
Citando fuentes anónimas, Aftonbladet informó que el atacante escondió su arma en una caja "con forma de guitarra" y se cambió de ropa en el baño de la escuela antes de comenzar a disparar.
La escuela Campus Risbergska es un centro de educación para adultos y, según declaró a la televisión pública SVT Lena Warenmark, una de las docentes, a la hora del tiroteo había menos alumnos de los habituales en el recinto porque muchos se habían ido a casa tras finalizar sus exámenes.
Todo el complejo educativo permanecerá cerrado el resto de la semana, aunque las otras escuelas municipales abrirán hoy con normalidad. Además, las banderas ondearán a media asta en señal de duelo en el ayuntamiento de Örebro, el Palacio Real de Estocolmo, el Parlamento y la sede del Gobierno sueco.
Tiroteo más grave de Suecia
María Pegado, de 54 años, maestra de la escuela, dijo en declaraciones a Reuters que alguien abrió la puerta de su salón de clases justo después del descanso del almuerzo y gritó a todos que salieran.
"Saqué a mis 15 estudiantes al pasillo y empezamos a correr. Entonces oí dos disparos, pero logramos salir. Estábamos cerca de la entrada de la escuela", explicó. "Vi a gente que salía a rastras de un lugar donde había heridos, primero uno, luego otro. Me di cuenta de que era algo muy grave", dijo.
Un portavoz del hospital dijo a Reuters que de los cinco pacientes ingresados en el Hospital Universitario de Orebro, uno tenía heridas leves y cuatro fueron operados. Dos de estos últimos habían salido del quirófano y se encontraban estables, mientras que uno tenía heridas graves.
Varios policías, durante la operación en el colegio sueco.
La Policía dijo que los estudiantes habían permanecido en el interior de la escuela atacada y de otras escuelas cercanas por su seguridad. Más tarde, se comenzó a evacuar a quienes se habían refugiado.
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, calificó el tiroteo como el "peor" de la historia de este país nórdico. "Hoy hemos visto una violencia mortal brutal contra personas completamente inocentes. Este es el peor tiroteo de masas en la historia sueca", dijo en rueda de prensa Kristersson.
Suecia ha estado luchando contra una ola de tiroteos y atentados con bombas derivados de un problema endémico de delincuencia de pandillas, aunque los ataques letales en las escuelas todavía son escasos.
Según el Consejo Nacional para la Prevención del Delito de Suecia, entre 2010 y 2022, diez personas murieron en siete episodios de violencia en escuelas.
En uno de los sucesos más graves de este tipo de la última década en el país, un joven enmascarado de 21 años impulsado por motivos racistas mató a un asistente de enseñanza y a un niño e hirió a otros dos en 2015.