¿Y si las bombas cayeran en Madrid y no en Alepo?
Médicos Sin Fronteras simula un bombardeo al Hospital de la Paz, para denunciar los ataques a las instalaciones y al personal médico que sufren en zonas de guerra.
13 diciembre, 2016 21:38Noticias relacionadas
En lo que va de año, al menos 50 hospitales propios o apoyados por Médicos Sin Fronteras (MSF) han sido bombardeados en Siria o Yemen. En 2015 fueron 106. En los últimos años, los ataques indiscriminados a hospitales y centros médicos se han vuelto habituales, como si se tratara de algo inevitable. Para denunciar la situación, MSF ha proyectado un vídeo mapping sobre la fachada del edificio principal del Hospital General de La Paz.
Durante unos momentos, los bombardeos y los ataques se han trasladado a Madrid. "Estos bombardeos y agresiones son indicadores de la forma en la que se están conduciendo actualmente las guerras, co una absoluta falta de respeto por las poblaciones civiles atrapadas en zonas de conflicto", ha dicho Joan Tubau, director general de MSF.
En muchas ocasiones, denuncia la ONG, los hospitales destruidos son los únicos centros médicos de la zona y su destrucción supone que miles de personas se queden sin atención médica cuando más lo necesitan.
"En los últimos meses, Alepo se ha convertido en el ejemplo aterrador de esa brutal tendencia. Las estructuras de salud en el este de la ciudad ha sido atacadas incesantemente con el objetivo perverso de privar a la población de asistencia médica en los momentos más duros de la guerra. No hya un sólo hospital que no haya sufrido daños, la mayoría han quedado fuera de servicio. Una estrategia cínica e inhumana que persigue la victoria militar a cualquier precio", ha recordado Tubau.
La ONG resalta que los sucesivos ataques vulneran el Derecho Internacional Humanitario, que se desestiman sucesivamente como un "error" o una "terrible tragedia" y que, en consecuencia, los médicos y pacientes en zonas de guerra se quedan desamparados. Los ataques, destaca, son agresiones ilegítimas y sin escrúpulos,y la comunidad internacional ha fracasado a la hora de asumir la responsabilidad colectiva por el aumento de las víctimas civiles.
"No podemos permitirnos que se violen las leyes de la guerra con total impunidad. Incluso la guerra tiene reglas, que deben respetarse siempre", sentenció Tubau.