A dos días del mortífero ataque al norte de Siria, mientras las agencias de inteligencia occidentales tratan de demostrar el uso de armas químicas contra civiles, la comunidad internacional abre un fuego cruzado de acusaciones con un punto en común, el presidente Bashar al Asad.
El bombardeo de este martes sobre Jan Shijún, en la región bajo control rebelde de Idlib, ha dejado al menos 70 víctimas mortales, entre ellos 20 niños, y más de 200 heridos, según cifras del Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Si se confirma el uso de armas químicas, este sería uno de los peores ataques en los seis años de conflicto, ha afirmado el Alto Representante de Naciones Unidas para Asuntos de Desarme. En agosto de 2013, al menos 1.429 personas murieron en Guta, un suburbio de Damasco, a causa de un ataque químico con gas sarín, según cifras de la ONU. Entre 2014 y 2015, se realizaron al menos tres ataques con gas cloro atribuidos al régimen sirio y, en 2015, el autodenominado Estado Islámico habría realizado un ataque con gas mostaza al norte del país.
Médicos sin Fronteras (MSF) ha informado de que las víctimas presentan síntomas compatibles con la exposición a un agente neurotóxico como el gas sarín. Según el equipo médico de MSF que presta apoyo en el hospital Bab Al Hawa, en la provincia de Idlib, al menos ocho de los heridos mostraban síntomas consistentes: desde problemas respiratorios, pupilas dilatadas y espasmos musculares hasta defecación involuntaria.
Los médicos de la organización que se desplazaron a otros hospitales donde otras víctimas están siendo tratadas cuentan que desprendían olor a lejía, lo que sugiere que habrían estado expuestas a cloro. “Estos informes apuntan con firmeza a que las víctimas del ataque estuvieron expuestas a, al menos, dos agentes químicos diferentes”, indicó la ONG.
La OMS coincide: "La posibilidad de una exposición a un ataque químico se amplifica por la aparente falta de heridas externas de un grupo de casos, mostrando la aparición rápida de los mismos síntomas, incluyendo la incapacidad de respirar como la principal causa de muerte", ha dicho en un comunicado.
Turquía ha avanzado que tiene pruebas de que se usaron sustancias químicas y que las enviará a la OMS. "La humanidad no debe quedarse callada ante esto", ha afirmado el ministro de Sanidad turco, Recep Akdag, según la agencia de noticias Anadolu. "Intervenimos desde ayer y el número de afectados alcanza a unos 30, quiero decir los que hemos podido atender. Hay mucha más a la que no hemos podido llegar, hay cientos de personas, muertos y gravemente perjudicados", precisó el ministro.
Jan Shijún cuenta con una población de unos 75.000 habitantes, de los cuales unos 12.500 son desplazados originarios de otros lugares. El presidente del opositor Consejo Local, Osama al Siada, afirma que ninguna facción controla la ciudad y que no hay grupos armados asentados, pero “en la zona está presente de forma general el Organismo de Liberación del Levante (exfilial siria de Al Qaeda) y el Ejército del Honor”, recoge Efe.
La UE y EEUU culpan a Asad
Al tiempo que equipos de investigadores independientes tratan de confirmar si se usaron químicos en el ataque, tomando muestras en el pueblo y en los cuerpos de las víctimas para cotejarlas con las armas que supuestamente el régimen de Asad debería haber entregado a la ONU después del ataque de Guta, tanto los líderes europeos como el Gobierno estadounidense han señalado, sin atisbo de duda, al régimen sirio como responsable.
A la condena de Francia y Reino Unido, se ha sumado la de la UE en bloque. La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, ha afirmado que el régimen sirio es responsable del "horrible" ataque químico. "Hoy las noticias son horribles. Evidentemente, la responsabilidad principal recae sobre el régimen", ha declarado Mogherini a varios medios internacionales desde Bruselas, donde se ha celebrado una conferencia internacional para recaudar fondos que se destinarán a la reconstrucción de Siria.
Para el Gobierno estadounidense, que hace menos de una semana marcaba su postura respecto al conflicto sirio afirmando que su objetivo ya no era que Asad dejara el poder, este ataque ha dado un nuevo vuelco a la situación.
"Lo que pasó ayer fue inaceptable para mí", ha dicho el presidente Donald Trump este miércoles en una conferencia de prensa conjunta con el rey Abdalá II de Jordania en la Casa Blanca. Según Trump, este supuesto ataque químico le ha “impactado” mucho y ha cruzado “muchas líneas, más que una línea roja”, por lo que su actitud hacia el conflicto y hacia el presidente sirio “ha cambiado”.
La primera reacción oficial de EEUU llegó el martes, con una declaración del presidente en la que se tachó el ataque de un probable “crimen de guerra” que no puede ser ignorado por el mundo. Según el mandatario, Irán y Rusia, como garantes del alto el fuego en Siria, son responsables morales de lo sucedido.
Siria y Rusia, en tanto, siguen negando la implicación del régimen sirio. La última versión que ha dado Moscú, que considera "falso" que el ejército sirio usara agentes químicos, es que los aviones sirios bombardearon un depósito de armas de los insurgentes que albergaba un taller para producir armas “tóxicas”.
EEUU podría actuar solo
En la reunión de este miércoles, el Consejo de Seguridad tenía previsto emitir una resolución que condenara el ataque de este martes en Jan Shijún. Sin embargo, la brecha entre los miembros permanentes ha impedido sacar adelante un simple texto de condena.
De un lado Rusia, con poder de veto, que ha rechazado la resolución de condena, y China. De otro, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido. Las potencias occidentales acusan a Rusia de proteger a al Asad ante la ONU y consideran que el ataque es una muestra más de su "barbarie". A finales de febrero, Rusia y China vetaron una propuesta que intentaba sancionar al régimen sirio por utilizar armas químicas.
"¿Cuántos niños más tienen que morir para que a Rusia le importe?", se preguntó la embajadora estadounidense, Nikki Haley, que acusó a Moscú de utilizar una "falsa narrativa" para blindar a sus aliados de Damasco ante posibles sanciones. La embajadora ha sugerido que EEUU podría tomar medidas unilaterales ante el caso ante el bloqueo de la ONU.
Rusia dejó claro desde el primer momento que consideraba el texto "categóricamente inaceptable" y defendió que cualquier decisión debe adoptarse después de una investigación "completa".