Israel comenzó este martes la retirada de los detectores de metal a la entrada de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, objeto de fuertes protestas en los últimos días, a raíz de la decisión adoptada por el Gabinete de seguridad.
La medida responde a "la recomendación de todos los cuerpos de seguridad de incorporar medidas de seguridad basadas en tecnologías avanzadas en lugar de los detectores de metales" para la seguridad de todos los visitantes, según un comunicado emitido tras la reunión del gabinete.
Según uno de los asistentes a la reunión, que duró cuatro horas, también se retirarán algunas de las cámaras instaladas en el recinto, informó el diario israelí Haaretz.
La colocación de los detectores, después de un ataque el pasado día 14 en el que murieron dos policías en la Explanada, provocó graves protestas y una serie de hechos violentos, saldados con la muerte de 4 palestinos y 3 israelíes, y más de 500 heridos.
Crisis con Jordania
El domingo, el Gobierno israelí se enfrentó a una crisis adicional cuando se prohibió la salida de Jordania de un guardia de seguridad de la Embajada israelí en Amán que, según la versión oficial israelí, mató a un adolescente jordano que intentó apuñalarle con un destornillador.
La crisis duró algo más de 24 horas antes de que anoche la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunciase que todos los diplomáticos de la legación, incluido el guardia de seguridad, habían llegado a Israel "con buena salud".
La evacuación del personal diplomático y la liberación del guardia se hicieron efectivas tras una conversación telefónica entre Netanyahu y el rey Abdalá II de Jordania, que le pidió que retirara lo antes posible los detectores de metal para resolver la crisis de Al Aqsa, según medios israelíes.
El Canal 2 de la televisión israelí planteó la conversación como una especie de oferta por la que Jordania, a cambio, le devolvería al guardia israelí.
La escalada de violencia comenzó con el atentado contra los dos policías en las inmediaciones de la Explanada de las Mezquitas hace once días, seguida de las nuevas medidas de seguridad que implementó Israel a las afueras del recinto, a lo que los musulmanes de opusieron con protestas que derivaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. En los disturbios murieron cuatro adolescentes palestinos.