La bandera del Estado Islámico ya no ondea en Raqa. Las milicias apoyadas por Estados Unidos han derrotado a la organización terrorista en uno de sus bastiones más destacados tras cuatro meses de batalla.
Según las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), la alianza de milicias kurdas que ha liderado esta reconquista, ya controlan totalmente la ciudad siria aunque pueden quedar algunos yihadistas escondidos. "La operación militar ha acabado pero ahora llevamos una operación de limpieza para terminar con las células durmientes del Daesh", asegura a Efe Talal Salu, portavoz de FSD.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos también ha confirmado que las milicias sirias ya dominan Raqa mientras sigue el dispositivo para detectar y eliminar las bolsas radicales que puedan resistir.
La caída de Raqa supone un duro golpe para el Estado Islámico, que controlaba esta ciudad desde 2014 y la había convertido en un símbolo de su autodenominado califato. La pérdida de territorio controlado por esta organización terrorista se suma a la histórica caída de Mosul, que era su capital en Irak.
En Siria, la organización terrorista ya sólo controla como áreas habitadas la zona de Deir el-Zor, cerca del valle del Eúfrates.