La ONU dijo está investigando el presunto uso de bombas de gas cloro en las localidades sirias de Saraqueb, en la provincia de Idleb, y en Duma, en la región de Guta Oriental.
El presidente de la Comisión Independiente de Investigación para Siria de la ONU, Paulo Sérgio Pinheiro, señaló que ha recibido múltiples informaciones "sobre el presunto uso de bombas que contenían (gas) cloro" en esas localidades .
En un comunicado, el brasileño califica de "alarmantes" las informaciones sobre nuevos ataques químicos en Siria, que ni el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jens Laerke, ni el representante de Unicef en Siria, Fran Equiza, pudieron hoy confirmar ante los medios de comunicación.
Duma es la mayor ciudad de Guta Oriental, un enclave opositor asediado por las fuerzas del presidente sirio, Bachar al Asad, y Saraqueb se halla junto a la vía que conecta Alepo con Damasco y es una de las localidades más importante del este de Idleb.
Casi toda Idleb está controlada por el Organismo de Liberación del Levante, una alianza comandada por la antigua filial de Al Qaeda en Siria, y por otras facciones armadas.
EEUU denunció este lunes un nuevo supuesto ataque con armas químicas en Siria en semanas recientes, y acusó a Rusia de proteger al régimen de Bachar al Asad e impedir una condena por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.
En septiembre pasado, la Comisión de Investigación de la ONU para Siria halló responsable a la Fuerza Área siria del ataque con gas sarín efectuado en abril en la localidad de Jan Shijún con un avión Sukhoi 22 (Su-22), operado únicamente por las fuerzas del régimen.
Pinheiro aprovechó su comunicado para expresar "su profunda preocupación" por la escalada de la violencia en la gobernación de Idleb y en Guta Oriental, donde en las últimas 48 horas el alcance y la dureza de los ataques han causado varios muertes de civiles y ataques aéreos que habrían alcanzado a al menos tres hospitales en Maaret al Nuaman, Kafr Nabl y Mardikh.
"Desde comienzos de año el aumento de la violencia en Idleb ha provocado el desplazamiento interno de más de 250.000 civiles", denunció el presidente de la Comisión de Investigación de la ONU, quien calificó de "burla" las zonas de distensión en Siria dirigidas presuntamente a proteger a la población civil de bombardeos.
Guta Oriental por su parte, se encuentra en su tercer año bajo asedio en los que casi 400.000 civiles, entre ellos niños, han tenido "poco acceso a asistencia básica como alimentación, medicinas y otra ayuda vital", señaló la Comisión.
"Lo que está ocurriendo en Guta no es simplemente una crisis humanitaria porque se le deniega ayuda (a la población), y estos asedios constituyen crímenes internacionales por los bombardeos indiscriminados y la deliberada inanición de civiles", recalcó Pinheiro.
Éste pidió además acceso humanitario sin restricciones a los civiles y el fin de los bombardeos indiscriminados.