"Las leyes son muy claras y están estipuladas en la 'sharia': que las mujeres vistan ropa decente y respetuosa, al igual que los hombres. Esto, sin embargo, no se refiere concretamente a una abaya o un pañuelo. La decisión está por completo en manos de la mujer". Mohamed bin Salman, el poderoso príncipe heredero de Arabia Saudí, asegura así que las mujeres no están obligadas a llevar velo en su país.
Siendo Arabia Saudí un país donde los derechos de la mujer están muy limitados, las palabras de Salman en una entrevista en la cadena CBS no están exentas de polémica. El príncipe heredero, que este martes se reunirá con Donald Trump en la Casa Blanca, discutía con la periodista sobre los derechos de las mujeres y defendía la revolución de derechos civiles que está experimentando su país.
Dentro de su programa de reformas, Arabia Saudí permitirá a las mujeres conducir a partir de este mes de junio, así como otras tímidas medidas de apertura (cine y espectáculos).
Los cambios no se deben tanto a un deseo de apertura social como a la transformación económica que el Gobierno se ha propuesto para evitar su dependencia del petróleo.