Tensión diplomática de alto voltaje en Oriente Próximo tras la decisión de Trump sobre el pacto nuclear con Irán. El presidente iraní no ha tardado ni una hora en dar la réplica al presidente estadounidense. A través de un mensaje televisado, Hasan Rohaní, dijo haber ordenado a la Organización Iraní de Energía Atómica que esté preparada para adoptar "medidas en caso necesario", incluido el enriquecimiento de uranio.
En su discurso, Rohaní indicó que antes de tomar esas medidas consultará con el resto de firmantes del acuerdo nuclear para comprobar si los intereses de Irán están garantizados pese a la retirada de EEUU del pacto: "Debemos ser pacientes para ver cómo los otros países reaccionan."
Rohani también se ha defendido de las acusaciones de Donald Trump asegurando que su país no ha hecho "nada incorrecto y es "inaceptable que EEUU se retire".
Netanyahu: "Es una decisión valiente"
Siguiendo el guión previsto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, felicitó este martes al presidente estadounidense, Donald Trump, por su decisión de abandonar el acuerdo nuclear: "Ha tomado una decisión valiente", ha proclamado en una decisión televisada.
"Trump tomó la decisión correcta al rechazar el desastroso pacto, todos esos millones de dólares con los que en pocos años hubiera podido construir un arsenal nuclear. El pacto solo allana el camino para que Irán desarrolle un arsenal de bombas nucleares en unos años. Quitar las sanciones no ha reducido la agresión iraní y ya ha producido resultados desastrosos", afirmó.
Además, Israel se encuentra en "alerta alta ante un ataque" y ha instruido a los residentes de los Altos el Golán -territorio sirio ocupado y anexionado- a que permanezcan alerta "tras identificar actividad irregular de las fuerzas iraníes en Siria"
"El Ejército ha decidido cambiar las instrucciones de protección de civiles en los Altos del Golán y ha ordenado a las autoridades locales que desbloqueen y preparen los refugios en el área", según ha confirmado el Ejército israelí en un comunicado.
Interrogantes abiertos
La decisión del presidente de EEUU ahonda la brecha entre su visión del mundo y la de sus aliados europeos, además de espolear la incertidumbre en Oriente Próximo y complicar el escenario para su cumbre con Corea del Norte.
Igual que cuando se retiró del acuerdo de París sobre cambio climático y cuando reconoció a Jerusalén como capital de Israel, Trump volvió a poner una promesa de campaña electoral por delante de los pactos internacionales y las súplicas de algunos de sus principales aliados, en particular los europeos.
"Ésta es la mayor bofetada (de Trump) a los aliados de Estados Unidos hasta la fecha", dijo Ian Bremmer, presidente de la consultora global Eurasia Group, al diario The Washington Post.
Tras denunciar una y otra vez los "defectos" del pacto multilateral de 2015, Trump decidió alinearse con los dos mayores enemigos de Irán en la región, Israel y Arabia Saudí, en detrimento de su relación con Europa, que deberá ahora intentar salvar el acuerdo del tiro de gracia que ha disparado el líder estadounidense.
"Esta decisión aisla aún más a Estados Unidos de cualquier papel de liderazgo internacional", declaró a Efe Gordon Adams, profesor de política exterior en la American University de Washington.
"Junto con (la retirada del Acuerdo de Asociación Transpacífico) TPP y del acuerdo climático de París, esto asegura que el resto del mundo será cada vez más reticente a mirar a Estados Unidos para que marque el ritmo de las grandes decisiones internacionales", agregó.
Tensión con Europa
El mayor daño está en la relación con Europa, que se ha tensado a raíz de varias decisiones "rebeldes" de Trump y amenaza una alianza que ha estado "en el centro de la seguridad global durante los últimos 70 años", indicó Adams.
Las visitas a Washington del presidente francés, Emmanuel Macron, la canciller alemana, Angela Merkel, y el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, no bastaron para convencer a Trump del valor del acuerdo nuclear con Irán, que impuso límites al programa atómico iraní a cambio del levantamiento de sanciones.
El anuncio de Trump también dispara la incertidumbre en Oriente Próximo, dado que el acuerdo de 2015 buscaba eliminar un factor de tensión regional -la posibilidad de que Irán lograra un arma nuclear- y Teherán no ha descartado reanudar su programa atómico si fracasan los esfuerzos para preservar el pacto sin EEUU en él.
"Esto aumenta la posibilidad de un conflicto armado en Oriente Próximo", opinó Adams, en referencia a las respectivas tensiones con Irán de Israel y Arabia Saudí.
"También da un incentivo a los iraníes para que reanuden su programa nuclear, lo que probablemente provocará que los saudíes y otros, como Egipto, se acerquen a adquirir sus propias armas nucleares", agregó el analista.
Trump esgrimió el argumento contrario: según él, las fechas de caducidad para ciertas restricciones al programa atómico iraní incluidas en el acuerdo de 2015 permitirían a Irán reanudarlo en unos años, y eso desataría "una carrera armamentística nuclear en Oriente Próximo".
La estrategia de Trump
Algunos analistas consideran que detrás de la furibunda oposición de Trump al acuerdo nuclear con Irán hay una estrategia para forzar un cambio de régimen en Teherán a base de estrangular su economía mediante las sanciones, una arriesgada apuesta que podría generar una escalada o incluso una confrontación militar en la región.
El anuncio de Trump llega, por otra parte, pocas semanas antes de su cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un, prevista para finales de mayo o principios de junio con el fin de hablar sobre la desnuclearización de la península coreana.
El asesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, defendió que la decisión sobre Irán envía a Corea del Norte "un mensaje muy claro de que Estados Unidos no aceptará acuerdos deficientes".
Pero, al dar marcha atrás respecto a un acuerdo firmado hace menos de tres años por su predecesor, Barack Obama, el presidente estadounidense también demuestra a Kim "que no se puede contar con un acuerdo con Estados Unidos", según Robert Einhorn, un experto en políticas de no proliferación nuclear en el centro Brookings.
"Esto dará a Kim Jong-un menos incentivos para hacer concesiones importantes", opinó Einhorn en declaraciones al diario USA Today.