Un niño israelí de tres años y medio, de una familia drusa árabe parlante, se ha convertido en el centro de atención de los medios israelíes por su fluido inglés con acento británico que, según aseguran, no aprendió en su casa.
O'Neal Mahmud, llamado así en honor del exjugador de baloncesto de la NBA Shaquille O'Neal, no pronunció palabra hasta los dos años, según relataron sus padres en el programa Panim Amitiim (Caras Verdaderas, en hebreo) del Canal 10 de la televisión israelí.
Tras un periodo en el que emitía sonidos ininteligibles, O'Neal comenzó a hablar en inglés de modo fluido, explicaron estos vecinos del pueblo árabe de Majdal Shams, en los Altos del Golán, ocupados por Israel a Siria desde 1967.
"No entiendo todo lo que dice, y a veces le contesto: yes, okey (sí, vale) sin comprenderle", relató su abuelo, Yaya Shams.
"Hablaba, pero como si fuera el rey de Inglaterra"
En el reportaje televisivo se ve y se oye al niño reconociendo en inglés diversos objetos y pronunciando palabras como "rectángulo", "catarata" o "motocicleta", sin saber los equivalentes en árabe.
En el programa también aparece Irit Holman, una enfermera que trabaja en Majdal Shams y a quien los padres acudieron cuando percibieron que el niño no hablaba.
Según relata el programa, poco después, los progenitores tuvieron que recurrir nuevamente a ella para decirle que el niño ya "hablaba, pero como si fuera el rey de Inglaterra", un fenómeno al que la enfermera dijo no encontrar explicación racional.
La xenoglosia, un fenómeno sobrenatural
Lo mismo señalaron otros expertos médicos consultados en el reportaje y, alguno de ellos, tras ver los vídeos, llegó a comparar el acento del niño con el de los residentes paquistaníes del sur de Londres.
El fenómeno por el cual una persona sabe de pronto un idioma se conoce como xenoglosia y se contempla como fenómeno sobrenatural o relacionado con algunas creencias religiosas.
Algunos casos han sido en su mayoría documentados como parte de un problema neurológico, relacionados con un suceso traumático o accidente, tras el cual los afectados recuerdan un idioma previamente aprendido.
Pero esta explicación no es relevante para el caso de O'Neal, quien no ha estado expuesto al idioma inglés, según su familia.
Por su parte, la terapeuta lingüística Jalub Kawer, que pasó varias horas con el niño, concluyó que su nivel de inglés era el de un pequeño de tres años de una familia angloparlante, mientras que su árabe estaba muy por debajo del nivel medio.