El ministro de Educación israelí, Rafi Peretz, ha hecho unas polémicas declaraciones en las que ha comparado los matrimonios mixtos judíos con un "segundo Holocausto". Esto se produjo durante una reunión del Gobierno en la que los ministros trataron sobre la amenaza global del antisemitismo y otros asuntos que afectan a la diáspora judía.
Las palabras de Peretz han venido tensar más la cuerda de las relaciones entre el ortodoxo gobierno israelí y la comunidad judía estadounidense, más liberal en materia religiosa. La respuesta no se ha hecho esperar. Desde la Liga Antidifamación, organización que lucha contra el antisemitismo, Jonathan Greenblatt, ha dicho que es "inconcebible utilizar el término Holocausto para describir a judíos que deciden casarse con no-judíos".
Según Israel's Channel 13 News, el 1 de julio, el gabinete del Gobierno israelí tuvo una reunión en la que hablaría el diplomático americano Dennis Ross, conocido por su papel en el proceso de paz con Palestina. Durante la intervención de Ross, los ministros comentaron que el índice de matrimonios mixtos de judíos en Estados Unidos está creciendo.
El portavoz del ministro confirmó que Peretz dijo que la integración de los judíos en el mundo, sobre todo en EEUU, es "como un segundo Holocausto". Añadió que, en los últimos 70 años, los matrimonios mixtos habían causado a la comunidad judía la "pérdida de seis millones de personas".
El ministro de Energía, Yuval Steinitz, mostró su desacuerdo y dijo que hay que dejar de ignorar y mirar por encima del hombro a los judíos americanos. Añadió que hay muchos que basan su identidad judía más en la historia y la cultura que en la religión. El presidente israelí, Benjamin Netanyahu, añadió que crece el número de judíos que se distancian de las tradiciones, tendencia difícil de revertir.
El Estado de Israel no permite los matrimonios mixtos dentro de sus fronteras, aunque reconoce las uniones civiles interreligiosas que tienen lugar en países que mantienen relaciones diplomáticas con Israel.
Sin embargo, estas polémicas declaraciones no son algo nuevo. El año pasado, el ministro de Agricultura, Uri Ariel, decía en una carta a sus empleados que, sin compararlo con el Holocausto, "estamos perdiendo a parte de nuestra gente por la integración". Otro miembro de su partido, Eli Ben Dahan, dijo en 2014, cuando era ministro de Asuntos Religiosos, que el matrimonio mixto era un "Holocausto silencioso".