Las mujeres saudíes podrán tramitar su pasaporte y salir del país sin el consentimiento paterno o de su tutor masculino y tendrán capacidad para inscribir en el registro a sus hijos, según varias enmiendas del sistema legal civil de la ultraconservadora Arabia Saudí.
Las saudíes mayores de 21 años pueden conseguir el documento de viaje gracias a un cambio en la redacción de la ley que a partir de ahora señala que "el pasaporte se otorgará a cualquier persona de nacionalidad saudita que presente una solicitud" para ello, según el diario oficial Um al Qura.
La reforma legal también establece que las mujeres podrán registrar a sus hijos o informar de la muerte de un pariente, algo que estaba limitado hasta ahora, como casi todo en Arabia Saudí, al marido, al padre o al tutor masculino de la mujer.
Con relación al registro de los hijos, las enmiendas establecen que "el jefe de la familia en la aplicación de este sistema es el padre o la madre de los hijos menores". Las enmiendas también otorgan a las mujeres por primera vez el derecho a registrar el matrimonio o el divorcio, así como a recibir documentos familiares oficiales y ser elegibles como tutores de menores de edad.
Queda eliminada la regla que establecía que el domicilio de la mujer era el del marido en caso de vivir juntos.
Los cambios dan continuidad a una orden del rey Salman bin Abdulaziz de 2017 con la que eximía a las mujeres saudíes del requisito del tutor en la mayoría de trámites gubernamentales, pero permanecían para los de viajes y los matrimoniales.
Los asuntos matrimoniales de la mujer todavía siguen en manos del marido, padre o tutor masculino.
En los últimos años, el controvertido príncipe heredero Mohamed bin Salman ha impulsado varias reformas para ir eliminando las restricciones a las mujeres saudíes como parte del proceso de cambio de imagen que quiere propiciar en el exterior.
El Gobierno saudí ha ido presentando esos cambios a bombo y platillo como la autorización de conducir para las mujeres.
Sin embargo, en paralelo ha continuado la represión de los activistas de derechos humanos, e incluso varias mujeres activistas feministas que pedían cambios como el de libertad para conducir están en prisión, un caso denunciado por organismos internacionales de derechos humanos y que ha llegado a la ONU.