Catar anunció este sábado la entrada en vigor de un salario mínimo "no discriminatorio" de 274 dólares mensuales para todos los trabajadores en el país, en el marco de una celebrada reforma laboral y a tan solo un año de la Copa del Mundo de Fútbol de 2022.
"El nuevo salario mínimo ha entrado en vigor hoy, el primero de este tipo en Oriente Medio", anunció en Twitter la oficina de comunicación del Gobierno de Catar.
El Ministerio de Trabajo catarí apuntó en otro tuit que la implementación de la ley incluye también a "los empleados y empleadas del hogar", un sector compuesto mayoritariamente de extranjeros asiáticos que carece de derechos laborales en gran parte de los países del golfo Pérsico.
Esta ley, aprobada a finales de agosto de 2020 incluye un salario mensual mínimo de 1.000 riales cataríes (unos 274 dólares), un avance en el ámbito de los derechos de los trabajadores que se establece "por primera vez en la región", según anunció el departamento de Trabajo.
Además del salario mínimo, los trabajadores también recibirán 500 riales (unos 137 dólares) para alojamiento y 300 riales adicionales (unos 82 dólares) para comida, siempre y cuando estos gastos no estén previstos en el contrato.
En este sentido, el especialista de la oficina en Doha de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Max Tuñón, recordó el mismo sábado en un comunicado que "el nuevo salario mínimo no discriminatorio se aplica a todos los trabajadores de todas las nacionalidades y de todos los sectores, incluidos los empleados del hogar".
Este es un paso importante, puesto que varias organizaciones estiman que los trabajadores inmigrantes representan el 95% de la mano de obra en Catar. En otros países de la región, el salario mínimo excluye a los extranjeros y, especialmente, a los empleados del hogar.
"El salario mínimo afectará directamente a entre 300.000 y 400.000 trabajadores en Catar, esto representa un 20% de toda la fuerza laboral", dijo Tuñón, que añadió que los principales beneficiarios de esta nueva ley serán "los trabajadores en el sector de la construcción, así como en los sectores de seguridad privada y limpieza".
Denuncias por las condiciones
En los últimos años, varias ONG han denunciado las malas condiciones laborales de los trabajadores del Mundial, especialmente en el sector de la construcción.
Los organizadores han admitido que han fallecido decenas de trabajadores del Mundial por diferentes causas en los últimos seis años, cuando se empezó la construcción de los estadios de fútbol y los preparativos para este evento, aunque otras organizaciones y sindicatos elevan esa cifra.
El país anfitrión del mayor evento de fútbol a nivel mundial ha promovido en los últimos meses una serie de reformas laborales, como permitir a los trabajadores inmigrantes salir del país sin permiso de su empleador o suspender el sistema de patrocinio para los trabajadores del Mundial.
En las últimas semanas, grupos de hinchas y clubes de fútbol, principalmente en Noruega y Dinamarca, han reclamado un boicot al Mundial por la situación de los derechos humanos en Catar.