Tan sólo 12 horas después del alto el fuego declarado entre las fuerzas de Israel y Hamás, la policía israelí ha irrumpido en el recinto de la mezquita Al Aqsa y ha disparado granadas paralizantes y gas lacrimógeno contra los palestinos que se encontraban rezando en este viernes de oración.
Según la versión de los israelíes los palestinos arrojaron piedras y cócteles molotov a los agentes que estaban en una de las puertas en espera. "Las unidades respondieron y entraron en el área del Monte del Templo. Están lidiando con estos disturbios para contener la situación", ha explicado el portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld.
La mezquita de Al Aqsa es uno de los sitios más sensibles en el conflicto de Oriente Medio y se acumulan los enfrentamientos allí desde principios de mayo.
El alto el fuego ha entrado en vigor este viernes a las 2.00 horas de la mañana y hasta este momento no se habían registrado conflictos.
También este viernes, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que la ofensiva sobre la Franja de Gaza ha sido un "logro extraordinario" para Israel, ya que ha cumplido con el objetivo de debilitar la estructura militar del movimiento islamista Hamás.
"Hamás no se puede esconder más. La ofensiva ha sido un logro extraordinario", afirmó el primer ministro en una comparecencia ante los medios en el primer día de tregua con las milicias islamistas de Gaza tras once días de escalada bélica.
El primer ministro resaltó que el principal logro de esta ofensiva, que comenzó el pasado 10 de mayo, ha sido la destrucción de la red de túneles de Hamás, conocida como Metro, por la que se desplazan los milicianos y transportan armas de un lado a otro del enclave costero.
"No solo hemos destruido más de 100 km de la red de túneles, sino que hemos comprobado que es penetrable, vulnerable y llena de agujeros. De hecho, hemos comprobado que es una ratonera para los terroristas", señaló.
Netanyahu resaltó que durante esta escalada bélica, la peor que se ha vivido en la región desde 2014, Israel ha "eliminado a más de doscientos terroristas, incluyendo a veinticinco comandantes".
"Hemos eliminado a una parte importante de la cadena de mando de Hamás y de la Yihad Islámica", subrayó el primer ministro sobre los dos movimientos islamistas palestinos que han lanzado más de 4.300 cohetes hacia suelo israelí en estos once días, aunque alrededor del noventa por ciento fueron interceptados por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro.
El primer ministro aseguró que todas las viviendas y edificios que atacó la aviación israelí sobre la Franja de Gaza "no eran edificios de inocentes", sino que escondían "oficinas, almacenes de armamento, fábricas de cohetes y arsenales de Hamás".
"Hicimos todo esto con el daño mínimo a civiles no implicados. Hicimos un gran esfuerzo para evitar daños a estos civiles advirtiéndoles por adelantado de los bombardeos. Ningún otro ejército de ningún otro país en el mundo hace eso", aseveró.
"Las Fuerzas Armadas de Israel son las más morales del mundo", sentenció el primer ministro sobre su actuación en la última escalada bélica con las milicias palestinas, que hoy vive su primer día de tregua bilateral, que entró en vigor esta madrugada, y se logró con la mediación de Egipto y la ONU.
Once días de violencia se han cobrado la vida al menos 243 palestinos en Gaza, entre ellos 66 niños, 39 mujeres y 17 ancianos, y ha dejado más de 1.900 heridos; mientras que en suelo israelí han fallecido doce personas, dos menores incluidos.