Agencias

Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca ha calificado de "provocación sin precedentes" la visita del recientemente designado ministro israelí de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, a la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén. Se trata de un lugar sagrado tanto para judíos como para musulmanes.

"Estados Unidos defiende firmemente la preservación del statu quo con respecto a los lugares sagrados en Jerusalén", dijo el funcionario estadounidense en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Reuters. Además, exhortó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a "cumplir con su compromiso" de no alterar la situación establecida en los sitios de culto. 

En la misma línea, el embajador de Estados Unidos en Israel, Tom Nides, insistió en sus conversaciones con el Gobierno de Netanyahu sobre la importancia de mantener el statu quo de los lugares sagrados de Jerusalén. "Las acciones que impiden eso son inaceptables", señaló en un comunicado. 

El ministro israelí de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir.

Se refiere a la situación vigente desde 1967, cuando Israel ocupó la parte este de Jerusalén donde se ubica la Explanada de las Mezquitas. Desde entonces, el recinto está reservado exclusivamente al culto musulmán, mientras que los judíos sólo pueden entrar como visitantes.

Por el momento, ni el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ni su Secretario de Estado, Antony J. Blinken, se han pronunciado sobre la "provocación" de Ben Gvir. Ni siquiera después de uqe Blinken hablase el lunes con el Ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Eli Cohen, para feclicitarlo por su nombramiento y subrayar "el compromiso permanente de EEUU con Israel y con la seguridad de Israel", de acuerdo con una nota de prensa.

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Por su parte, Netanyahu defendió la polémica visita de su ministro, ya que Ben Gvir recorrió el recinto y no se detuvo a rezar en ningún momento. Según un comunicado publicado por su oficina, el líder del ejecutivo del país "está comprometido a mantener estrictamente el statu quo, sin cambios, en elCompuesto de Al-Aqsa".

Eso no ha impedido que la presencia del ministro ultraderechista en el lugar fuese condenada tanto por facciones palestinas en la Cisjordania ocupada como en la Franja de Gaza.

Reacción de Hamás

Las facciones palestinas de Gaza, encabezadas por el movimiento islamista Hamás que gobierna la franja, hicieron este martes un llamamiento al pueblo palestino en Cisjordania a "intensificar los choques y confrontar a la ocupación hebreo", tras la visita Ben Gvir.

"El asalto de Ben Gvir a la mezquita Al Aqsa es una peligrosa escalada y provocación contra nuestro pueblo palestino, y apunta hacia una guerra religiosa en la región", señalaron en un comunicado conjunto. 

Tanto la Autoridad Palestina en Cisjordania como Hamás en Gaza advirtieron de que la visita es una "línea roja" que tendrá "graves consecuencias".

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Sobre la polémica también se ha pronunciado el ex primer ministro de Israel Yair Lapid, que ha advertido de que la visita "es una provocación deliberada que pondrá vidas en peligro y costará vidas". "A pesar de lo débil que es (el primer ministro, Benjamin) Netanyahu, debe plantarse y decirle que no vaya al Monte del Templo. Habrá gente que muera", ha avisado antes de que Ben Gvir se presentara en la zona.