El ejército israelí controla ya todas las comunidades cercanas a la Franja de Gaza que centenares de militantes armados del grupo terrorista Hamás asaltaron el sábado en una ofensiva sin precedentes. Los combates, sin embargo, siguen activos en al menos ocho localizaciones, según ha anunciado esta mañana del lunes el portavoz de las Fuerzas de Defensa Israelí, el contralmirante Daniel Hagari.
Paralelamente, Israel está respondiendo a los ataques aéreos lanzados por Hamás desde la Franja de Gaza (en el sur) y a los que la milicia Hezbolá está lanzando desde Líbano (en el norte) contra posiciones en los Altos del Golán. Mientras, el ejército israelí continúa con su operación militar Espadas de Hierro en territorio gazatí, totalmente cercado por las tropas israelíes.
Hasta el momento, más de 1.300 personas han perdido la vida en el conflicto. Los muertos en el lado israelí superan los 800, y hay más de 2.506 heridos en los hospitales, 376 en estado grave. Además, los milicianos palestinos han secuestrado a un centenar de personas. En Gaza, los bombardeos israelíes han dejado al menos 560 palestinos muertos y 2.900 heridos.
Tercer día de guerra
A las 06:30 horas del sábado, el grupo terrorista Hamás lanzó un ataque por tierra, mar y aire desde la Franja de Gaza contra Israel. Un golpe que pilló con la guardia baja a las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) y, al parecer, a las distintas agencias de inteligencia del país.
La organización islamista lanzó miles de cohetes -2.000, según Israel y 5.000, según Hamás- sobre diversos puntos del país. Un ataque masivo y previamente organizado que consiguió colapsar la Cúpula de Hierro (el sistema de defensa antiaérea israelí) y que alcanzó numerosas poblaciones del sur del país, como Ofakim, Sderot, Be'eri, Yated y Kissufim, pero también ciudades situadas más al norte como Tel Aviv o Jerusalén.
A los bombardeos se le sumaron decenas de incursiones de militantes palestinos armados que atravesaron la valla desde cerca de siete puntos distintos e irrumpieron en más de 20 comunidades fronterizas. A su paso, los terroristas de Hamás mataron y secuestraron a centenares de ciudadanos israelíes, grabando en vídeo algunas atrocidades, como las cometidos contra los asistentes del Festival Supernova que se estaba celebrando cerca de la base militar de Re’im, en el desierto. De la zona, las autoridades israelíes han recuperado al menos 260 cadáveres.
El domingo, el grupo terrorista Hezbolá también disparó desde Líbano decenas de cohetes y proyectiles contra tres posiciones israelíes en Monte Dov, una zona en disputa cerca de la frontera del país con los Altos del Golán, ocupados por Israel en Siria. Según anunció Hezbolá en un comunicado, se trataba de un ataque "en solidaridad" con la "resistencia palestina". Este lunes, Hezbolá ha vuelto a bombardear la zona, a la que el ejécito de Israel ha respondido con ataques con helicópteros en el sur de Líbano, aunque no ha detallado en qué puntos en concreto.
Todo ello se produce después de que el Ejército israelí haya afirmado haber matado a varios sospechosos armados que entraron al norte del país a través de la frontera con el Líbano, incidente del que se ha desvinculado del grupo chií libanés Hizbulá. "Las FDI han neutralizado a varios terroristas infiltrados que cruzaron del Líbano a Israel. Defendemos nuestro país y estamos preparados en todas las fronteras", han publicado esta tarde en X (antiguo Twitter) las Fuerzas Armadas israelíes.
Gaza, asediada
La contundente respuesta militar de Israel al ataque de Hamás comenzó el mismo sábado, poco después de que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, anunciase "el estado de guerra". Desde entonces, el ejército ha bombardeando día y noche la Franja de Gaza. En un principio, los objetivos son las infraestructuras de Hamás, pero en el estrecho territorio, de unos 40 kilómetros de longitud y 10 kilómetros de anchura, viven actualmente unos dos millones de palestinos.
Las autoridades sostienen haber alcanzado "más de 500 objetivos terroristas de Hamás y la Yihad Islámica" en Gaza. Este lunes, no obstante, los israelíes han bombardeadoel campo de refugiados de Jabalia, según el Ministerio de Exteriores de la Autoridad Palestina.
Posteriormente, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha anunciado el bloqueo total del territorio, lo que significa que el enclave palestino se quedará sin suministro de agua, electricidad, alimentos y combustible. "Ordené un asedio total sobre la Franja de Gaza. No habrá electricidad, ni alimentos, ni gas, todo está cerrado. Estamos luchando contra animales humanos y actuamos en consecuencia", ha indicado Gallant.