Israel, a un paso de invadir Gaza mientras Hamás amenaza con ir matando a los más de 150 rehenes
El ejército israelí ha desplegado tanques en la frontera de la asediada Franja de Gaza, donde los bombardeos israelíes han continuado durante toda la noche.
10 octubre, 2023 02:56"Habrá venganza". Esa fue la primera promesa que Benjamin Netanyahu hizo a su pueblo después de que el sábado el grupo terrorista Hamás lanzara un inesperado y brutal ataque por tierra, mar y aire desde la Franja de Gaza. Luego, el primer ministro israelí subió la apuesta y concretó que iba a "convertir Gaza en islas de escombros". La acción no tardó en seguir a las palabras.
En cuestión de horas comenzaron a caer bombas también sobre el lado palestino. Durante tres días, sin descanso, las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) han atacado Gaza con aviones y artillería con el objetivo, insisten, de eliminar las infraestructuras que las milicias islamistas tienen en el pequeño enclave de apenas 362 kilómetros cuadrados. En las últimas horas, sin embargo, los bombardeos han golpeado un mercado, un campo de refugiados y una mezquita.
En total se calcula que 687 palestinos, 140 niños incluidos, han perdido la vida y más de 3.720 han resultado heridos desde el sábado, según el Ministerio de Sanidad gazatí. En Israel el número de muertos asciende a 900 personas y el de heridos se sitúa en los 2.600. Como respuesta a unas cifras que no dejan de aumentar, Israel ha optado por asfixiar a Hamás e imponer "un cerco completo" a Gaza.
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Eso significa que las casi dos millones de personas que allí viven hacinadas desde hace 16 años, cuando Hamás comenzó a gobernar el territorio al margen de la Autoridad Nacional Palestina, están sin agua, electricidad, comida o combustible. "La situación es horrible", sostiene Matthias Kannes, coordinador general de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Gaza.
El asedio también está afectando a los 150 israelíes que el grupo terrorista secuestró del sur de Israel durante el fin de semana para utilizarlos como moneda de cambio. Y es que este mismo lunes, Hamás ha amenazado con ejecutar públicamente a un rehén por cada nuevo bombardeo del ejército israelí sobre objetivos civiles en la Franja de Gaza sin previo aviso a los residentes.
El portavoz del brazo armado de la organización, Abu Obaida, ha afirmado en un comunicado que, hasta el momento, han estado actuando de acuerdo con las instrucciones islámicas al mantener a los cautivos israelíes sanos y salvos, pero que "cualquier ataque contra casas inocentes en Gaza sin previo aviso supondrá la ejecución pública de un rehén". También ha dicho que no estaban dispuestos a negociar mientras sigan "bajo fuego". Asimismo, ha avisado de que Israel debe de estar preparado para "pagar el precio" a cambio de la libertad de los secuestrados, recoge la agencia Reuters.
La respuesta de Netanyahu ha sido clara: "Hamás pagará un precio que nuestros enemigos recordarán durante décadas", señaló durante un discurso nocturno televisado. Todavía se desconoce si eso significa que Israel continuará a toda costa con su operación militar (bautizada con el nombre de Espadas de Hierro) aunque eso implique poner en peligro a más de un centenar de sus ciudadanos.
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Sin negociación sobre los rehenes
No obstante, hoy por hoy, el Gobierno israelí, que ha llamado a filas a 300.000 reservistas en una movilización de efectivos sin precedentes, ha desplegado centenares de tanques y drones en la valla fronteriza gazatí. Un asedio militar que deja la puerta abierta a una posible invasión terrestre de Israel en Gaza.
De hecho, según tres fuentes israelíes y estadounidenses citadas por el portal de noticias Axios, Netanyahu habría avanzado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que no le queda otra alternativa que lanzar una incursión por tierra "inminente" en la franja palestina. "Tenemos que entrar. No podemos negociar ahora", habría asegurado el mandatario israelí a su socio, que en los últimos días le ha enviado un potente paquete de ayuda militar, además del portaaviones USS Gerald R. Ford que ha desplegado en el Mediterráneo oriental.
En cualquier caso, la presencia de los rehenes israelíes complica una posible intervención militar en Gaza que, además, según numerosos analistas, podría convertirse en una masacre por la cantidad de civiles que viven en una zona tan estrecha. Desde el inicio de la guerra hace tres días, Israel marcó como su segunda prioridad rescatar a sus ciudadanos de manos de Hamás.
La primera, detalló una portavoz de las Fuerzas Armadas israelíes, la comandante Libby Weiss, era "restablecer la seguridad en la frontera, de manera que ningún terrorista quede dentro de nuestro territorio". El mediodía del lunes, el ejército ya anunció que controlaba todas las zonas donde se habían infiltrado un millar de combatientes islamistas armados, aunque todavía estaban teniendo lugar enfrentamientos en al menos siete puntos cerca de la Franja.