Hamás ha publicado un vídeo amenazando a Israel, bajo el título "Un mensaje a las fuerzas terrestres: esto es lo que les espera cuando entren en Gaza". El clip contiene diversas imágenes de combate de los guerrilleros de la organización y finaliza con una bandera islámica negra con la 'shahada' o profesión de fe islámica escrita en blanco ("No hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta").
Israel se prepara para la incursión "por tierra, mar y aire" tras haber acabado el plazo de su iltimátum a los gazatíes para abandonar la Franja. En 2009 Israel lanzó la Operación Plomo Fundido, que implicó una invasión por tierra de apenas 15 días. Más tarde, en 2014 volvió a intentarlo, aguantando 19 días dentro del territorio hasta ser atacados por sorpresa por Hamás, teniendo que retroceder y limitarse al ataque aéreo.
En la guerra actual entran en juego más factores, entre ellos los 150 rehenes en manos de los terroristas, amenazados con ser asesinados por cada ataque lanzado por Israel sin previo aviso. Además de los miles de gazatíes que no han podido huir y que continúan atrapados en la ratonera de Gaza.
Además de las dificultades innatas a la superficie terrestre, se suma la extensa red de túneles que recorren la mayor parte del subsuelo de la Franja y que traspasan -incluso- la valla que separa Israel.
Estos túneles fueron utilizados en principio para el contrabando de mercancías desde Egipto, ahora son utilizados para el traspaso de armas a infiltrados en Israel o como infraestructura militar de ataque.
Israel ha desplegado al menos 35 batallones en la zona fronteriza con la Franja por el norte, listos para intensificar la ofensiva. "Con el apoyo de un amplio esfuerzo logístico y cientos de miles de reservistas reclutados, las tropas se están preparando actualmente para implementar una amplia gama de planes operativos ofensivos, que pueden incluir ataques combinados y coordinados desde tierra, mar y aire", ha informado el Ejército en su último comunicado.