Un tercer convoy de camiones de ayuda humanitaria ha entrado esta mañana por el paso fronterizo de Rafah desde Egipto a la Franja de Gaza, según han informado a Reuters un trabajador humanitario y dos fuentes de seguridad. Las entregas de ayuda empezaron el sábado, después de que las disputas sobre los procedimientos de inspección de la ayuda y los bombardeos a Gaza dejaran el material de socorro retenido en Egipto.
Rafah es el principal paso fronterizo de entrada y salida de Gaza que no limita con Israel. Desde que el Estado sionista impuso un "asedio total" al enclave en represalia por el ataque de militantes de Hamás el 7 de octubre, Rafah se ha convertido en la puerta de entrada de la poca ayuda que ha llegado: 34 camiones entre el sábado y el domingo. El número de camiones de este lunes ha sido "similar al de cada día del fin de semana", según las fuentes, por lo que se estima la llegada de 17 vehículos aproximadamente.
Pero los funcionarios de la ONU alertan de que se necesitarían unos 100 camiones diarios para cubrir las necesidades esenciales en Gaza, donde viven 2,3 millones de personas y se han agotado las reservas de alimentos, agua y combustible. Por ello, el tercer convoy de camiones que ha llegado a la Franja sólo aporta el 17% del suministro necesario para cubrir a la población durante el día de hoy.
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Israel incursiona en Gaza
Esta madrugada, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han realizado "incursiones limitadas" en Gaza con el objetivo de "recabar información sobre los rehenes" y "matar células terroristas que se están preparando para las próximas fases de la guerra". Israel asegura que esto no es el comienzo de una invasión terrestre a gran escala, aunque un soldado israelí ha muerto y tres han resultado heridos en la Franja. Se han utilizado "fuerzas blindadas y de infantería" en estas incursiones.
El grupo palestino Hamás afirmó el domingo que sus combatientes se habían enfrentado a lo que describió como una fuerza blindada infiltrada en una zona del sur de Gaza y habían destruido parte del material militar israelí. Israel no hizo ningún comentario sobre estas pérdidas. En una rueda de prensa televisada en la que describió los últimos movimientos de Israel sobre el terreno, el principal portavoz militar israelí, el contraalmirante Daniel Hagari, dijo también que se había confirmado que 222 personas habían sido tomadas como rehenes durante el ataque transfronterizo de Hamás del 7 de octubre.
"Durante la noche hubo incursiones de fuerzas de tanques y de infantería. Estas incursiones matan a escuadrones de terroristas que se preparan para la siguiente fase de la guerra", dijo, describiendo incursiones que se adentraron "profundamente" en Gaza, y que estas incursiones "también localizan y buscan todo lo que podamos conseguir en términos de inteligencia sobre los desaparecidos y los rehenes".
Hagari afirmó que estas intervenciones ayudan a comprender dónde "se están reuniendo los terroristas, los terroristas se están organizando en previsión de las próximas fases de la guerra. Y nuestro papel es reducir estas amenazas". Ante las expectativas de una ofensiva terrestre a gran escala por parte de las fuerzas israelíes concentradas en torno a Gaza, afirmó que la preparación operativa del ejército mejoraba y se reforzaba "constantemente".
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Las Brigadas Izz el-Deen al-Qassam, brazo armado de Hamás, afirmaron en un comunicado emitido el domingo que sus fuerzas se habían enfrentado a una fuerza blindada infiltrada al este de Jan Yunis, en la región meridional de Gaza, y que los combatientes habían regresado a su base. "Los combatientes se enfrentaron a la fuerza infiltrada, destruyeron dos excavadoras y un tanque y obligaron a la fuerza a retirarse, antes de que regresaran sanos y salvos a la base", decía el comunicado. Israel no hizo ningún comentario inmediato sobre la destrucción de material o vehículos israelíes.