El Ejército de Israel ha realizado esta noche una "breve y selectiva incursión" con tanques y artillería en el norte de la Franja de Gaza, la mayor desde el inicio de la guerra, contra "numerosas células terroristas de Hamás, infraestructuras y puestos de lanzamiento de misiles antitanque".

La incursión se ha llevado a cabo, según informa Israel, con el objetivo de "preparar las próximas etapas del combate" contra Hamás. "Una vez terminada la operación, los soldados abandonaron la zona y regresaron a territorio israelí", confirma un portavoz militar.  

La respuesta de Hamás no se ha hecho esperar y el número dos de su brazo político, Salé al Aruri, ha advertido que Israel sufrirá "una derrota sin precedentes" durante su inminente invasión de la Franja de Gaza.

La incursión de Israel en la Franja de Gaza

[Israel bombardea el sur de Gaza tras su ultimátum a los palestinos para no ser víctimas de la invasión]

"Si el enemigo entra por tierra, habrá una nueva y gloriosa página para nuestro pueblo y será una derrota sin precedentes para la ocupación en la historia del conflicto", ha declarado en una entrevista con el canal Al Manar, afín al partido-milicia chií libanés Hezbolá.

Esta incursión breve y selectiva de Israel ocurre un día después de que el primer ministro Benjamín Netanyahu reafirmara que sus tropas harán una "intervención terrestre" en el enclave palestino, aunque no ha dado ninguna pista sobre cuándo comenzará la invasión. 

"No voy a dar detalles sobre cuándo, cómo y cuánto, ni tampoco voy a especificar las diversas consideraciones que estamos tomando en cuenta, muchas de las cuales no son conocidas por la población de Israel, lo que es positivo, porque queremos proteger las vidas de nuestros soldados", afirmó Netanyahu, que confirmó que "se trabaja contrarreloj" en los preparativos,en coordinación con el ministro de Defensa, Benny Gantz, y el jefe del Estado Mayor teniente general Herzi Halevi.

[El 'hamasismo' de los imbéciles (otra vez)]

Más de 6.500 muertos

Esta gran incursión llega casi dos semanas después de que Israel ordenara la evacuación en un plazo máximo de 24 horas -que amplió varios días más- para que más de un millón de palestinos abandonaran el norte de la Franja de Gaza. Anoche, el mandatario israelí reiteró la orden de que todos los gazatíes civiles abandonen la zona norte de la Franja, pese a que no hay condiciones de seguridad para ello.

Vehículos militares identificados en la incursión a la Franja de Gaza

Desde que Israel declaró la guerra contra Hamás el 7 de octubre, tras un ataque masivo del grupo terrorista, las tropas israelíes ya han realizado breves incursiones terrestres en el norte de la Franja, mientras mantienen sus constantes bombardeos, que ya han dejado más de 6.500 palestinos muertos. Sin embargo, esta ha sido la mayor hasta la fecha a la espera de que Israel dé luz verde a la invasión total de Gaza. 

De su lado, las milicias palestinas de Gaza continuaron lanzando cohetes hacia distintos puntos de territorio israelí hasta la noche del miércoles, y por primera vez desde el comienzo de la contienda, en dirección a la ciudad de Eilat, en el extremo sur de Israel.

[Israel no dará visados a los funcionarios de la ONU y exige la dimisión de Guterres por sus palabras]

Más de un millón de desplazados

Más de un millón de palestinos, la mitad de la población de la Franja de Gaza, han sido desplazados hacia el sur -donde también se llevan constantes bombardeos por parte de las fuerzas israelíes- en medio de una crisis humanitaria sin precedentes tras el corte total de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible por parte de Israel.



Muchos gazatíes no han querido o no han podido evacuar por tener familiares enfermos o discapacitados, mientras muchos hospitales ya colapsaron y no pueden atender a los más de 17.000 heridos, la inmensa mayoría niños, mujeres y ancianos, pues la ayuda humanitaria que ha entrado por la frontera con Egipto es insuficiente.