El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) Daniel Hagari ha afirmado este viernes en un comunicado que el principal centro de operaciones de Hamás está ubicado debajo del hospital Shifa, el gran centro médico de la ciudad de Gaza.
Según Hagari, los miembros de Hamás tienen allí su cuartel general y desde allí dirigen las operaciones y coordinan el lanzamiento de cohetes contra Israel. De acuerdo con esta versión los miembros de Hamás acceden a sus cuarteles, que están conectados a la red eléctrica del hospital, a través de los túneles de la Franja.
Hagari señaló también que el cuartel general de Hamás que alberga el hospital Shifa está dirigido por el servicio de seguridad de la organización terrorista.
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"El hospital tiene 1.500 camas y en él trabajan unas 4.000 personas que son utilizadas como 'escudos humanos' por la banda terrorista", asegura Hagari. La entrada a la sede se realiza a través de varios túneles y también se puede acceder a través de varias unidades del propio hospital, según sostiene el portavoz de las IDF.
Hagari ha dado además una rueda de prensa en la que ha mostrado fotografías, gráficos e incluso grabaciones de audio que vendrían a demostrar cómo Hamás utiliza los sistemas de los hospitales, y el del hospital Shifa en particular, para ocultar puestos de control y puntos de entrada a la extensa red de túneles subterráneos que recorren la Franja.
"Los terroristas de Hamás actúan dentro y debajo del hospital Shifa y hacen lo mismo en otros hospitales de Gaza", ha asegurado Hagari.
Ezzat El-Reshiq, que forma parte del departamento político de Hamás, ha respondido a estas acusaciones en Telegram: "No hay ninguna base de verdad en las afirmaciones hechas por el portavoz del Ejército enemigo", y ha acusado a Israel de difundir mentiras como "preludio para cometer una nueva masacre contra nuestro pueblo".
Este cruce de acusaciones se produce en un momento en el que las Fuerzas israelíes se han concentrado a las afueras de Gaza y han llevado a cabo incursiones en la Franja que se ven como preparativos de una posible ofensiva terrestre que fue anunciada en represalia por el mortal ataque lanzado por Hamás en el sur de Israel y en el que unas 1.400 personas fueron asesinadas.
Desde entonces, Israel ha atacado el enclave haciendo uso de su Fuerza Aérea y de su artillería, destruyendo grandes áreas y matando a más de 7.000 personas, según cifras del ministerio de Salud de Gaza, que está controlado por Hamás.
La agencia Reuters informa de que no ha sido posible verificar las informaciones de Hagari. No es la primera vez que los militares israelíes acusan a Hamás de establecer sus centros de operaciones y cuarteles militares en áreas residenciales o al rededor de escuelas u hospitales.
La ONU ha pedido una tregua para permitir la entrada de ayuda humanitaria en la Franja, donde más de un millón de personas se han desplazado desde el norte hasta el sur. Además, De momento la propia ONU se ha visto obligada a "cesar su misión" por la falta de combustible, lo que le impide actuar sobre el terreno.
Sin embargo, los funcionarios israelíes aseguran que Hamás tiene importantes reservas de combustible para llevar a cabo sus propias operaciones. "Hay combustible en los hospitales de Gaza y Hamás lo utiliza para su propia infraestructura terrorista", asegura Hagari. Y la espiral de violencia se entrecruza con la espiral de acusaciones.