En los 28 años que lleva celebrándose la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP) ha habido de todo. Desde compromisos inabarcables y discursos vacíos hasta algunos hitos, como el protocolo de Kioto, por el que se establecía como vinculantes los objetivos de reducción de emisiones de efecto invernadero, o el Acuerdo de París, en el que 196 Estados convinieron reducir el aumento de la temperatura global a 1,5º C.
Este año, sin embargo, es el primero en el que se acusa al país anfitrión de la Cumbre del Clima, en esta ocasión Emiratos Árabes Unidos (EAU), de utilizar el encuentro de líderes mundiales -entre los que se encuentran el papa Francisco (si su salud se lo permite) y el rey Carlos III de Inglaterra- para hacer negocios. En concreto, para cerrar acuerdos petroleros y gasísticos con gobiernos extranjeros. Eso es, al menos, lo que se desprende de la filtración de varios documentos informativos obtenidos por la organización sin ánimo de lucro Center for Climate Reporting en colaboración con la BBC.
Según la información a la que ha accedido la cadena británica, la monarquía del Golfo planeaba "discutir acuerdos sobre combustibles fósiles" con al menos 15 países durante la COP28, que se celebrará del 30 de noviembre al 12 de diciembre en Dubái. La cumbre, sin embargo, ya estaba rodeada de polémica. Entre otras cosas por elegir como sede los Emiratos Árabes Unidos (en el que apenas se respetan los derechos humanos), pero sobre todo por la designación del Sultán Al-Jaber, director de la compañía petrolera estatal Adnoc, como presidente de la cumbre.
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Un posible conflicto de intereses que quedaría más que constatado si llegan a ratificar la información que manejan los periodistas independientes del Center for Climate Reporting y la BBC. También supondría una grave violación de las normas de conducta que se esperan de un presidente de la Cumbre de la ONU.
Al parecer, el equipo emiratí encargado de la organización de la cumbre no ha negado haberse aprovechado de reuniones relacionadas con los preparativos de la cita internacional para hacer negocios. Al contrario, según la BBC, el portavoz se negó a comentar sobre los encuentros y dijo que "las reuniones privadas son privadas" y que su trabajo se había centrado "en una acción climática significativa".
Negocios con China, Egipto y Colombia
En los documentos filtrados, que fueron elaborados por funcionarios de EAU, recogen reuniones con al menos 27 gobiernos extranjeros antes del inicio de la COP28. Además, en ellos se incluyen "puntos de conversación" para intentar cerrar acuerdos entre la petrolera emiratí Adnoc y varios países.
En el caso del gigante asiático, los textos recogen como la monarquía del Golfo quería trasladarle a Pekín que Adnoc "está dispuesta a evaluar conjuntamente oportunidades internacionales de gas natural licuado" en Mozambique, Canadá y Australia. En la misma línea, el equipo de Al-Jaber planeaba comunicarle a un ministro colombiano que la compañía petrolera "está lista" para ayudar a Colombia a desarrollar sus recursos de combustibles fósiles. Y así con otros 13 países, incluidos Alemania y Egipto.
No obstante, este acercamiento no se reduce únicamente a los negocios relacionados con el gas y el petróleo; también con las energías verdes. De hecho, los documentos de las sesiones informativas muestran que los Emiratos Árabes Unidos también planificaron hablar sobre oportunidades comerciales para su empresa estatal de energía renovable, Masdar (también dirigida por al-Jaber), antes de mantener reuniones con 20 países. "Incluidos el Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Alemania, Países Bajos, Brasil, China, Arabia Saudí, Egipto y Kenia", sostiene la BBC.