El exmariscal y actual jefe de Estado egipcio, Abdelfatah al Sisi ha ganado las elecciones presidenciales en Egipto y seguirá en el poder durante seis años más. Según ha anunciado el jefe de la Autoridad Electoral Nacional (ANE), Hazem Badwei, Al Sisi ha obtenido la victoria con un 89,6% de los votos en la "mayor participación de la historia en Egipto".
Alrededor del 67% de los 67 millones de egipcios elegibles para acudir a las urnas han participado en las elecciones presidenciales. En las últimas elecciones, en 2018, la participación superó el 41% y Al Sisi triunfó con el 97% de los sufragios. El apoyo a Al Sisi, que gobernará por tercera vez consecutiva, destaca por delante de los otros tres candidatos que aspiraban a la presidente. Según el Servicio Estatal de Información, el segundo candidato más votado fue Hazem Omar, del Partido Popular Republicano (con el 4,5% de los votos), Farid Zahran, jede del Partido Socialdemócrata Egipcio (con el 4%) y, finalmente, Abdel Sanad Yamama, cabeza del Partido Wafd que no registró ni el 2% de los votos a su favor.
A pesar de que son las primeras elecciones en las que Al Sisi concurre con otros candidatos, el éxito continúa siendo para el mariscal. Ni la situación económica y política del país han frenado al candidato. Los comicios han estado marcados por la guerra en la Franja de Gaza, que alertó sobre un posible desplazamiento de los palestinos hacia Egipto, así como de una severa crisis económica que sitúa a la inflación en el 40% y ha reducido el valor de la libra egipcia hasta la mitad.
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La situación económica propició que las propias elecciones, que estaban previstas para 2024, fueran adelantadas en vistas de las medidas que el Gobierno tenía que tomar para aliviar la crisis y cumplir con los requisitos exigidos desde el Fondo Monetario Internacional. Durante una reunión en los márgenes de la COP28 entre el presidente egipcio y la directora del FMI, Kristalina Georgieva, Al Sisi trasladó su compromiso para "complementar la implementación de la reforma económica". Actualmente el país árabe acumula una deuda externa de 165.300 millones de dólares, de los cuales deberá pagar unos 29.000 millones en el próximo ejercicio económico y 71.000 en los siguientes tres años.
Antes de convertirse en presidente de Egipto, Al Sisi pasó por la Escuela Comando del Estado Mayor del Ejército egipcio, donde se consagró en su carrera militar. Al finalizar sus estudios, ocupó el puesto de comandante de la Infantería mecanizada y, posteriormente, Director de Inteligencia Militar. En 2012, con la caída de Hosni Mubarak, Mohamed Morsi, el primer jefe de Estado egipcio elegido por sufragio universal confió a Al Sisi la jefatura del Estado Mayor del Ejército egipcio y el Ministerio de Defensa. Aun así, en respuesta de las protestas egipcias de junio de 2013, Al Sisi se alzó en contra de Morsi y lideró el golpe de Estado que le destituyó y le ha anclado en el poder hasta la actualidad y durante los próximos seis años.