La guerra en Gaza amenaza con extenderse más allá de Palestina y, entre los posibles nuevos campos de batalla, el sur del Líbano es el candidato estrella. Desde esa región, limítrofe con el sur de Israel, el grupo proiraní Hezbolá y las fuerzas sionistas llevan combatiendo desde el 7 de octubre, cada día con más fuerza. Este jueves, el el jefe del Estado Mayor Herzi Halevi ha declarado que el Ejército israelí está "en un nivel muy alto de preparación" para que los enfrentamientos se conviertan en un enfrentamiento bélico directo.
Tras una "evaluación de la situación", Halevi ha advertido de que Israel actuará para expulsar a Hezbolá de la frontera con Líbano si continúan los ataques de la milicia. "Nuestra primera tarea es restablecer la seguridad y la sensación de seguridad de los residentes en el norte, y esto llevará tiempo", ha declarado el comandante este jueves, mientras el Ejército derribaba un dron libanés en territorio israelí.
Ayer, miércoles, Hezbolá lanzó su mayor número de ataques transfronterizos en un día desde el 8 de octubre. En respuesta, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, afirmó que la situación en la frontera norte de Israel "exige un cambio" y que el cronómetro para una solución diplomática "se está agotando". "Si el mundo y el gobierno libanés no actúan para impedir los disparos contra los residentes del norte de Israel, y para alejar a Hezbolá de la frontera, las FDI [Fuerzas de Defensa Israelíes] lo harán", dijo.
El miércoles, los medios de comunicación estatales de Líbano informaron de que un combatiente de Hezbolá y dos de sus familiares habían muerto en un ataque aéreo israelí. Al parecer, el ataque alcanzó una casa en Bint Jbeil, localidad situada a unos dos kilómetros de la frontera con Israel. Según un comunicado de Hezbolá, una de las víctimas, Ibrahim Bazzi, era un ciudadano australiano que visitaba a su familia. La otra víctima mortal fue su esposa, Shuruk Hamoud, a quien había venido a buscar para regresar con ella a Australia.
"Las próximas etapas de los combates también serán profundas, contundentes y sorprendentes", añadió Gantz en el comunicado del miércoles en el que anunció la posible apertura de un frente libanés. "La campaña continuará y se ampliará, según la necesidad, a más focos o frentes", dijo. La amenaza de una guerra más amplia ha preocupado a Estados Unidos y a sus aliados desde el inicio del conflicto en Gaza, y no ha hecho más que crecer a medida que Hezbolá y los hutíes de Yemen —grupos respaldados por Irán— han lanzado ataques contra Israel y contra buques comerciales en el mar Rojo.
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El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron, se ha reunido la tarde del jueves con el primer ministro libanés, Najib Mikati. En Beirut, Cameron ha advertido contra cualquier escalada del conflicto en Gaza hacia el Líbano, el Mar Rojo o la región en general, ya que una expansión del frente "aumentaría el altísimo nivel de peligro e inseguridad en el mundo".