El Tribunal Supremo de Israel ha decidido anular, en una ajustada votación, la Ley Básica Judicial, la norma más importante aprobada en el marco de la polémica reforma judicial impulsada por el Gobierno de Benjamín Netanyahu. Una decisión que es histórica en el país, ya que es la primera vez que un tribunal anula una ley básica, con nivel cuasiconstitucional.
La nueva legislación eliminaba una de las herramientas de las que dispone el Tribunal Supremo para anular las decisiones del Gobierno y de los ministros, quitándoles la capacidad de anular las decisiones que considerara "irrazonables".
En la votación, el Supremo, por una ajustada mayoría de ocho de quince jueces, ha informado de la derogación de la legislación al sostener que "causa un daño grave y sin precedentes a las características fundamentales de Israel como Estado democrático", según ha detallado en la sentencia recogida por EFE.
Por ello, la corte ha determinado "que tiene poder para hacer revisión judicial" de Leyes Básicas (con rango constitucional en Israel) e "intervenir en aquellos casos raros y excepcionales en los que la Knéset (Parlamento israelí) excede su autoridad constitutiva".
El fallo judicial es un golpe al plan de reforma de la coalición derechista de Netanyahu, que según detractores socavaría la división de poderes y la independencia de la Justicia en Israel, y que hasta el inicio de la guerra en Gaza llevó a masas de personas a la calle en un movimiento de protestas de dimensión histórica en el país. Incluso la fiscal general israelí, Gali Baharav Miara, ha manifestado su rechazo a la norma ahora derogada.
La Ley Básica Judicial fue aprobada el 24 de julio. Estas leyes básicas están consideradas como capítulos una futura Constitución de Israel.