Miembros del Hashd al-Chaabi iraquí montan guardia a la entrada de su cuartel general en Bagdad, el jueves.

Miembros del Hashd al-Chaabi iraquí montan guardia a la entrada de su cuartel general en Bagdad, el jueves. Reuters

Oriente Próximo

Irak expulsará a la coalición antiyihadista tras un ataque con drones de EEUU en su territorio

Estados Unidos defiende el ataque como "legítima defensa", mientras Bagdad lo considera "un acto similar a actividades terroristas".

6 enero, 2024 02:57

El gobierno iraquí planea poner fin a la presencia de tropas extranjeras, tras los ataques de las fuerzas estadounidenses en Irán e Irak desde que comenzase la guerra en Israel.

Tras un tira y afloja de dos meses y medio, el primer ministro iraquí, Mohammed Shia al Sudani, anunció este viernes la formación de un comité bilateral para programar la retirada de las fuerzas de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.

Esta declaración se produce un día después de que drones estadounidenses atacasen una base de apoyo logístico de las Fuerzas de Movilización Popular (PMF), respaldadas por Irán, en el este de Bagdad, en la que murieron dos miembros y seis resultaron heridos.

[Un muerto en un ataque de EEUU a grupos proiraníes en Irak tras un atentado con tres soldados heridos]

El ejército iraquí responsabiliza a las fuerzas de la coalición internacional de esta ofensiva, considerada "como una peligrosa escalada y un ataque contra Irak, que se aleja del espíritu y el texto del mandato y la misión para los cuales se estableció la Coalición Global en Irak", declara en un comunicado Yehia Rasool, portavoz del Comandante Jefe de las Fuerzas Armadas.

De tal manera que "esta acción socava los entendimientos previamente establecidos entre las Fuerzas Armadas iraquíes y las Fuerzas de la Coalición Global", concluyó.

Por el momento, se ha puesto en marcha un régimen de alerta máxima en el territorio de la Embajada de Estados Unidos en Irak, se han bloqueado los accesos a ella y se ha cerrado la "zona verde" en Bagdad.

Además, en menos de 24 horas, se han manifestado el Pentágono, las Fuerzas de Movilización Popular y Hamás. Lo que Estados Unidos considera "legítima defensa", para Bagdad es un "un acto similar a actividades terroristas".

El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, visita la tumba del comandante militar iraní, general Qassem Soleimani, en Kerman, Irán, este viernes.

El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, visita la tumba del comandante militar iraní, general Qassem Soleimani, en Kerman, Irán, este viernes. Reuters

El Pentágono reivindica el ataque del jueves y alega que la acción fue contra Mushtaq Jawad Kazim al-Jawari, conocido como Abu Taqwa, líder de Harakat Hezbolá al-Nujaba, porque participó activamente en un complot contra Estados Unidos.

Se le acusa de los últimos ataques contra las fuerzas estadounidenses en Irak. Desde mediados de octubre, el número de ataques contra bases estadounidenses en Irak y Siria ha superado el centenar, según la televisión CBS News.

Por su parte, las Fuerzas de Movilización Popular estiman que "es una clara violación de la soberanía y las autoridades de seguridad iraquíes y socava todas las leyes y normas internacionales. Esta peligrosa escalada expresa una clara insistencia en violar la soberanía de Irak. Afirmamos nuestra disposición a implementar cualquier orden del Comandante Jefe de las Fuerzas Armadas que preserve la soberanía, la integridad territorial y la seguridad de Irak y su pueblo".

Igualmente, Hamás condenó la "traicionera" agresión contra el cuartel general de seguridad en Bagdad. "Consideramos que la agresión es una violación y un asalto a la soberanía y la seguridad de Irak al servicio de la agenda sionista destinada a desestabilizar la región".

Crecientes tensiones regionales

El ataque del jueves se produjo en un momento de crecientes tensiones regionales avivadas por la guerra de Israel y el temor a que se propague a los países vecinos, con ataques israelíes contra Hamás y el grupo libanés Hezbolá, así como el asesinato de un alto comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) en Siria.

Es cierto que el gobierno iraquí había denunciado anteriormente los asaltos contra personal estadounidense en el país. Sin embargo, la represalia contra los grupos proiraníes en la que murieron ocho miembros de las PMF, vinculadas al gobierno, a finales de noviembre, provocó una fuerte reacción de Bagdad, que lo condenó y lo calificó de violación de su soberanía.

La ofensiva de esta semana coincide también con gestiones por parte de funcionarios iraquíes para que las fuerzas de la coalición encabezada por Estados Unidos salgan del país. De hecho, el primer ministro iraquí Al Sudani ya había expresado en las últimas semanas su voluntad de que las tropas extranjeras desplegadas dejaran el país.

La coalición internacional, liderada por Estados Unidos, fue desplegada en Irak en 2014 para luchar contra el autoproclamado Estado Islámico. Washington tiene a 2.500 soldados en Irak y 900 en Siria en el marco de esta coalición, del que son parte países como Francia o España.

Al mismo tiempo, este sábado Irak saca músculo militar y celebra el 103 aniversario de la creación del ejército iraquí. "Nuestras fuerzas armadas iraquíes han demostrado que son capaces de proteger a nuestro querido país de todos los peligros y están trabajando con gran profesionalismo y objetivos claros y específicos para alcanzar nuestro objetivo final, que es lograr un Iraq seguro y próspero", ha declarado el teniente general Karim Al Tamimi, jefe del Servicio Antiterrorista.