Tras más de 100 días de guerra, 136 personas, de las que se estima que 25 de ellos pueden estar muertos, permanecen secuestradas en la Franja de Gaza a manos de Hamás. Una situación que ha llevado a más de 100.000 personas a reunirse en la conocida como Plaza de los Rehenes de Tel Aviv para exigir al gobierno israelí que ponga fin a su cautiverio. 



"Ya ha pasado mucho tiempo", lamentó Agam Goldstein-Almog, liberada el pasado 26 de noviembre tras 51 días cautiva, y quien leyó una carta dirigida a los rehenes.

En la misiva, les preguntaba cómo estaban y deseaba que ya no fuera demasiado tarde para ellos. "Porque nosotros fuimos liberados un momento antes de perder la esperanza, un momento antes de perder la cordura, un momento antes de la locura, un momento antes de la muerte", ha clamado Goldstein-Almog. 

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Durante los actos, también se ha escuchado el testimonio de Gabriela Leimberg, liberada tras 53 días de cautiverio junto con su hija Mia:"Los días fueron terriblemente largos, muchos bombardeos. Es como la ruleta rusa, en cualquier momento podría suceder. Teníamos mucho miedo, especialmente de noche", ha afirmado. 

Tras más de 10 horas de protesta, a la misma hora en la que comenzó el brutal ataque de Hamás el pasado 7 de octubre (que dejó más de 1.200 muertos y unos 250 secuestrados), el DJ Yarin Binyaminov ha pinchado la misma canción que sonaba en ese momento en el festival de música electrónica Nova en Reim, cerca de Gaza, donde Hamás masacró a unos 360 jóvenes.

Intervención de Macron

La manifestación, que se extenderá durante todo el día, ha incluido la retransmisión de un mensaje emitido por el presidente francés, Emmanuel Macron, e intervenciones del Embajador de Estados Unidos en Israel, Jack Lew, o de la expresidenta de la Corte Suprema de Israel, Dorit Beinisch, entre otros.

Macron, en un discurso grabado, ha recordado la liberación de los cuatro franceses cautivos, así como la muerte de una de ellos, y ha manifestado la determinación de la nación francesa de que los que continúan secuestrados vuelvan a casa: "Francia no abandona a sus niños. Por ello, las negociaciones para su liberación deben renovarse una y otra vez. No debemos ceder, no debemos rendirnos, nunca, porque no podemos y no aceptaremos ningún sacrificio", ha afirmado.