Miles de personas han quedado atrapadas en el sur de Gaza a raíz de los intensos combates que estallaron después de que las fuerzas israelíes emitieran una orden de evacuación para una parte de la ciudad de Jan Yunis el martes pasado. Esta zona afectada abarca aproximadamente 4 kilómetros cuadrados, donde residen 88.000 habitantes y se refugian 425.000 desplazados internos en escuelas y otras instituciones, según datos de las Naciones Unidas.
La orden de evacuación, divulgada a través de la red social X (anteriormente conocida como Twitter) por el portavoz militar israelí en árabe, el teniente coronel Avichaday Adraee, detalló los barrios afectados, incluyendo Al-Nasr, Al-Amal, el centro de la ciudad y el campamento de refugiados en los bloques 107-112. La extensión de esta zona es equiparable al tamaño del barrio Chamberí en Madrid o al distrito de Gracia en Barcelona.
Entre las instalaciones médicas afectadas se encuentran el Hospital Nasser, con capacidad para 475 camas; el Hospital Al-Amal, con 100 camas; y el Hospital Jordano, con 50 camas. Estos hospitales, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), representan aproximadamente el 20% de las instituciones que operan parcialmente en toda la Franja de Gaza.
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El Ministerio de Sanidad de Gaza informó que el Hospital Nasser, el más grande del sur de la Franja de Gaza, se encontraba completamente aislado debido a los bombardeos, lo que obstaculiza la entrada de heridos y bloquea la evacuación de pacientes. "La ocupación israelí aísla el Complejo Médico Nasser y pone en peligro la vida del personal, los pacientes y los desplazados", señaló Ashraf al-Qudra, portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, en unas declaraciones recogidas por el diario The New York Times.
Los tanques israelíes que se desplazaban en dirección este el miércoles por la carretera de al-Bahar hacia el Hospital Nasser, según informa Reuters, han bloqueado la vía de evacuación de la ciudad hacia la carretera costera del Mediterráneo. Dicha carretera se extiende hasta Rafah, en la frontera con Egipto, donde se refugian ya más de la mitad de los 2,3 millones de habitantes de la Franja. Ante esta situación, algunos residentes y periodistas que abandonaron la zona informaron que se vieron obligados a recurrir a caminos de tierra en un intento desesperado de escapar.
En un comunicado emitido la noche del martes, el equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el Hospital Nasser también informó sobre la presencia de bombas y fuertes disparos en las proximidades del complejo sanitario. La organización señaló que actualmente no es posible evacuar a las miles de personas que se encuentran en el hospital —la OCHA cifra en alrededor de 18.000 el número de personas que se han refugiado en el complejo sanitario—, incluidos 850 pacientes, debido a que las carreteras de acceso al edificio son inaccesibles o demasiado peligrosas.
Además, MSF destacó que este hospital es uno de los dos restantes en el sur de Gaza con capacidad para tratar a pacientes en estado grave, expresando su profunda preocupación por la seguridad de las personas en el hospital Nasser y exigiendo su protección y la posibilidad de abandonar el lugar si así lo desean.
Por su parte, la Media Luna Roja Palestina, responsable de la administración del Hospital Al-Amal, denunció el miércoles una serie de ataques aéreos en las cercanías de sus instalaciones y del centro médico, señalando que las fuerzas israelíes están cercando a sus equipos sanitarios e imponiendo restricciones en los alrededores tanto del edificio como del hospital.
“La situación en Jan Yunis es muy difícil hasta ahora. Parece estar prohibido entrar o salir de él. Existe un peligro real para cualquiera [ya sean] los desplazados o las ambulancias y los equipos médicos que trabajan”, señaló el pasado martes Raed al-Nams, portavoz de la Media Luna Roja Palestina, al Washington Post.
La orden de evacuación se emitió prácticamente al mismo tiempo que Israel anunció el cerco a la ciudad el martes, forzando a numerosos civiles a abandonar sus hogares. Según las fuerzas israelíes, esta zona era considerada un "punto estratégico crucial" para la brigada Jan Yunis de Hamás. Durante su ofensiva, las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron haber neutralizado a decenas de terroristas.
El ejército israelí afirmó en un comunicado tener un conocimiento detallado de todos los lugares sensibles en Jan Yunis y acusó a Hamás de "utilizar a la población civil" y de emplear instalaciones médicas en sus operaciones. Las FDI, informa el New York Times, sostienen que detectó disparos de mortero dirigidos hacia sus tropas desde el Hospital Nasser, aunque esta afirmación no ha podido ser verificada de forma independiente.
No obstante, las FDI resaltan que han identificado de manera precisa las áreas ocupadas por civiles, y los soldados involucrados aplicarán su experiencia para reducir al mínimo el daño a personas no vinculadas con el conflicto. El martes, Martin Griffiths, coordinador de ayuda de emergencia de la ONU, informó que 24 personas perdieron la vida en ataques dirigidos contra un almacén de ayuda, un centro de la ONU y una zona humanitaria en el área de Jan Yunis.