Egipto ha amenazado con suspender los Acuerdos de Camp David con Israel, con los cuales se puso fin a la guerra entre ambos estados que comenzó en 1948 y que finalizó en 1978, si se envían tropas israelíes a la ciudad de Rafah (al sur de la Franja de Gaza).
"La amenaza de suspender los Acuerdos de Camp David se produjo después de que el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu dijera que el envío de tropas a Rafah era necesario para ganar la guerra contra Hamás", señalan fuentes egipcias. Además, también estarían en peligro una de las rutas más importantes para el envío de ayuda humanitaria hacia la Franja.
Egipto está en alerta en la frontera con Rafah, en el sur de Gaza, donde reforzó las medidas militares y de seguridad ante los planes de Israel de extender su ofensiva militar a esa zona del enclave palestino.
Esas fuentes, que pidieron el anonimato, indicaron que "se ha declarado una alerta entre las fuerzas en el norte del Sinaí" para "abordar posibles emergencias" por la operación militar de Israel en Rafah, donde se hacinan unas 1,7 millones de personas, en su mayoría desplazadas de otras ciudades de Gaza.
"Egipto no tolerará, bajo ninguna circunstancia, ataques o lanzamiento de misiles contra el cruce o la valla fronteriza", dijeron las fuentes, sin dar a conocer detalles.
Diversos medios indicaron en los últimos días que El Cairo ha construido una valla de hierro y alambre en las inmediaciones del cruce de Rafah, por donde entra la ayuda a la población civil de Gaza, aparentemente por temor a un desplazamiento de gazatíes hacia el territorio egipcio.
Acuerdos de Camp David (1948-1978)
Egipto, el primer país árabe en firmar la paz con Israel en 1978, y es mediador clave en las negociaciones para una tregua en Gaza, ha reiterado en los últimos meses su rechazo a un posible desplazamiento forzado de los gazatíes ante los bombardeos y la operación terrestre israelí.
Con los Acuerdos de Camp David ambos estados se comprometieron a reconocerse como nación soberana, además de la entrega por parte de Israel de las últimas tierras de la Península del Sinaí bajo su control.
El ministro egipcio de Exteriores, Sameh Shukri, reiteró esa posición y calificó la extensión de la ofensiva israelí en Rafah como parte de "una política sistemática para desplazar" a los palestinos.
"No hay que seguir adelante con medidas cuyo resultado es rechazado", dijo Shukri en una rueda de prensa en El Cairo, en la que lamentó que las negociaciones para una tregua entre Israel y Hamás "son complicadas", y que la situación "evoluciona de forma negativa".
Además, Egipto responsabilizó el viernes a Israel de haber obstaculizado la entrada de ayuda en Gaza por haber bombardeado el lado palestino del paso de Rafah, la única salida de Gaza no controlada por el Estado judío.
"El bombardeo por Israel del otro lado del cruce (el palestino), que se repitió en cuatro ocasiones, impidió la entrada de ayuda. Cuando terminó ese bombardeo Egipto reparó el cruce inmediatamente e hizo las preparaciones técnicas necesarias para que entre la mayor cantidad posible de ayuda en Gaza", dijo la Presidencia egipcia ayer en un comunicado.