Galei Tzahal, la radio de las Fuerzas de Defensa Israelíes, ha informado este jueves de que el gabinete de guerra del primer ministro Benjamín Netanyahu ha aprobado el envío de negociadores a las conversaciones sobre la tregua en Gaza que se están celebrando en París.
Está previsto que este viernes se reanuden las negociaciones con una cumbre de alto nivel centrada en la liberación de rehenes a la que, según el Wall Street Journal, asistirían el jefe del Mosad, David Barnea, el primer ministro catarí, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, el jefe de inteligencia egipcio, Abbas Kamel y el jefe de la CIA, Bill Burns.
Llegado este jueves de El Cairo, el asesor de la Casa Blanca para Oriente Medio y quien encabeza las negociaciones sobre rehenes, Brett McGurk, se reunió con el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, quien recordó que Israel prevé la "continuación de intensas operaciones terrestres" a fin de desmantelar "los batallones restantes de Hamás en el centro y sur de Gaza".
Pero aseguró que el Gobierno israelí "ampliará la autoridad otorgada" a sus negociadores para la liberación de rehenes; asunto sobre el que el ministro del gabinete de guerra, Benny Gantz, advirtió anoche que si no se logra un acuerdo con Hamás, Israel invadirá la ciudad de Rafah en marzo, durante el Ramadán.
No dejaremos "piedra sin remover" en el esfuerzo por liberar a los secuestrados el 7 de octubre, dijo Gantz durante una rueda de prensa en la sede del Ejército en Tel Aviv, donde también confirmó "señales iniciales que indican la posibilidad de avanzar" hacia una tregua.
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Mientras, el centenar de pacientes y el escaso personal médico del Hospital Náser de Jan Yunis siguen sin "agua para beber o higiene, comida, electricidad u oxígeno", recordó hoy el portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, Ashraf Al Qudra, que denunció hoy una nueva intromisión de tropas israelíes en el complejo después de que lo hubieran abandonado horas antes. Un total de trece personas, algunas de las ocho que fallecieron por la falta de reservas de oxígeno en la última semana, han tenido que ser enterradas en el patio del hospital por el riesgo extremo de fuera, lamentó el portavoz.
La Organización Mundial de la Salud afirma que el hospital de Jan Yunis, el segundo más grande de Gaza y crucial para los paralizados servicios sanitarios del territorio, dejó de funcionar la semana pasada tras una semana de asedio israelí seguida de la incursión. El hospital Náser es la última instalación sanitaria que se ha convertido en escenario de guerra en el conflicto. Israel afirma que Hamás utiliza los hospitales como centros de operaciones. Hamás lo niega y afirma que las acusaciones de Israel sirven de pretexto para destruir el sistema sanitario.