Lloyd Austin, secretario de Defensa de Estados Unidos, afirmó este jueves que más de 25.000 mujeres y niños han muerto en Gaza desde el inicio de la ofensiva israelí en la Franja. Unos datos que, según aclaró la Casa Blanca más tarde, han sido proporcionados por el Ministerio de Salud palestino, controlado por Hamás. Igualmente, Austin añadió que Israel “puede y debe hacer más para proteger a los civiles” en un conflicto que, según las cifras de las autoridades sanitarias de Gaza, ha dejado ya más de 30.000 muertos en la Franja.
La cifra estadounidense llega en un día en el que Hamás afirmó que más de 100 palestinos habían muerto y centenares habían resultado heridos por disparos de las fuerzas israelíes mientras esperaban en una cola para recibir ayuda humanitaria en la Ciudad de Gaza. El número, sin embargo, ha sido rechazado por Israel, que señala que muchas de las víctimas habían sido atropelladas por los camiones de ayuda.
Desde el inicio de la ofensiva israelí en Gaza, gran parte de la Franja ha sido reducida a escombros y gran parte de los 2,3 millones de habitantes del enclave ha tenido que abandonar su hogar al menos una vez. En la actualidad, alrededor de 1,5 millones de palestinos se encuentran hacinados en Rafah tras verse obligados a huir hacia el sur por los bombardeos y los ataques terrestres israelíes.
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Las entregas de ayuda humanitaria en Gaza, según la ONU, llegan cada vez más a cuentagotas. Philippe Lazzarini, director de la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), declaró a Reuters en Jerusalén que el suministro de ayuda a Gaza se había reducido a la mitad desde enero. Israel, sin embargo, niega haber restringido la ayuda y culpa a la ONU de los fallos en la entrega de suministros.
Unas conversaciones en entredicho
El ataque de esta mañana en la capital gazatí, según ha reconocido el presidente estadounidense, Joe Biden, podría complicar las conversaciones que se están llevando a cabo en Qatar para un alto el fuego y la liberación de varias decenas de rehenes israelíes retenidos por Hamás en Gaza.
Ashraf Al-Qidra, portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, afirmó que los comentarios israelíes muestran que “tenía intenciones premeditadas de llevar a cabo un nuevo crimen y una masacre" y que el número de muertos podría aumentar. Hamás ya ha señalado que el incidente podría poner en riesgo las negociaciones para una tregua.