El grupo islamista Hamás sugirió este miércoles que ha rechazado la última contraoferta de tregua en la Franja de Gaza planteada por Israel, pero se mostró dispuesto a seguir negociando "para llegar a un pacto que haga realidad las demandas e intereses del pueblo palestino". Ambos bandos acordaron algunos puntos básicos este martes, pero el acuerdo final no se ha podido sellar.
"Hamás ha demostrado la flexibilidad necesaria para llegar a un acuerdo que implique un cese integral de la agresión contra nuestro pueblo. Sin embargo, la ocupación continúa evadiendo las obligaciones de este acuerdo, especialmente las referidas a un alto el fuego permanente, el regreso de los desplazados, la retirada de la Franja y la satisfacción de las necesidades de nuestro pueblo", señaló el grupo en un comunicado.
Una delegación de Hamás llegó a El Cairo a principios de semana para relanzar las negociaciones junto con los equipos de los países mediadores, Catar, Egipto y EEUU; pero Israel se negó a enviar una delegación al no haber entregado Hamás una lista con los nombres de los rehenes vivos.
Según se ha filtrado, Hamás no ha podido elaborar esa lista porque no tiene información sobre el paradero o estado de todos los rehenes, ya que algunos están en manos de células incomunicadas o de otras milicias, como la Yihad Islámica, que también fue invitada a El Cairo pero no ha ido.
"El movimiento seguirá negociando a través de los hermanos mediadores para llegar a un acuerdo que haga realidad las demandas e intereses de nuestro pueblo", afirmó Hamás.
El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó anoche que en "un par de días" se sabría si Hamás aceptaba la propuesta de acuerdo aceptada por Israel; con la esperanza de cerrar un pacto antes del Ramadán, una época muy tensa en la región, y que este año comenzará entre el 10 y 11 de marzo.
Según EEUU, Israel ha aceptado una tregua de seis semanas si Hamás libera a todos los rehenes enfermos, heridos, ancianos, mujeres y niños; aunque no está claro cuántos rehenes de los 130 que quedan dentro siguen vivos: Israel calcula que una treintena han muerto pero Hamás asegura que son más de 70 "por bombardeos sionistas".
Además, Hamás sigue exigiendo que esta primera tregua abra el paso a un acuerdo más duradero para el fin de la ofensiva militar israelí, a lo que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se opone porque su objetivo es "destruir a Hamás" y para ello, considera imprescindible continuar la guerra y llegar a Rafah, donde quedan cuatro batallones del grupo islamista.
El borrador de acuerdo que se discute estos días contempla una tregua de seis semanas, en las que Hamás liberará 40 rehenes, a cambio de la excarcelación de unos 400 presos palestinos y de un aumento considerable de la entrada de ayuda humanitaria al enclave. sumido en su mayor catástrofe, con más de 30.500 muertos y donde la hambruna ya se nota en el norte.