Israel tomará "medidas inmediatas" para aumentar la cantidad de ayuda humanitaria que permite entrar en la Franja de Gaza, después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, instara ayer a mejorar la situación en el enclave en una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
"Este aumento de la asistencia evitará una crisis humanitaria y es esencial para garantizar la continuación de los combates y lograr los objetivos de la guerra", ha indicado en un comunicado de la Oficina del primer ministro.
De esta forma, Israel permitirá la provisión temporal de ayuda a través del puerto de Ashdod, en el sur de Israel, así como por el cruce de Erez, que accede directamente al norte de la Franja, además de aumentar el flujo de ayuda procedente de Jordania que entra por el cruce de Kerem Shalom, en el sur.
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El hambre ya ha matado a 31 niños
El paso de Erez abrirá por primera vez desde el inicio de la guerra, un reclamo de las agencias humanitarias y la comunidad internacional porque permite la entrada de alimentos y ayuda directamente al norte del enclave, donde la situación es más grave y se estima que unas 300.000 viven en situación de hambruna, que ha matado ya a 34 personas, incluido 31 niños.
Desde el estallido de la guerra el 7 de octubre, la ayuda humanitaria entra a cuentagotas en la Franja y apenas llega a la parte norte, devastada por los combates y amenazada de una hambruna inminente, según la ONU. Hasta ahora, la mayor parte de la ayuda humanitaria que entra a Gaza lo hace a través de la ciudad de Rafah, en la frontera con Egipto en la punta sur del enclave palestino.
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Durante el mes de marzo, apenas 159 camiones han entrado cada día a la Franja con alimentos y artículos de primera necesidad, una cifra muy alejada del medio millar diario que entraba al enclave antes de la guerra, que también incluían otros suministros como material de construcción y combustible.
La presión internacional sobre Israel por la grave crisis humanitaria en Gaza se multiplicó después de la muerte el lunes de siete trabajadores de la ONG del chef José Andrés, World Central Kitchen, en un ataque israelí.
Este jueves, Netanyahu habló por teléfono con Joe Biden, que se mostró "indignado" y "desconsolado" por el ataque. En esa conversación, el presidente estadounidense le advirtió de que el apoyo de Estados Unidos a Israel a la población civil de Gaza y le reclamó "medidas concretas".
EEUU celebra la medida
La Casa Blanca ha anunciado que tras la llamada del presidente de Estados Unidos con Benjamín Netanyahu recibían "con satisfacción" la decisión del gobierno israelí de abrir varias vías para que llegue a Gaza ayuda humanitaria desde Israel.
En un comunicado, el Consejo de Seguridad Nacional dio la bienvenida a "los pasos anunciados por el Gobierno israelí", que incluyen "un compromiso para abrir el puerto (israelí) de Ashdod para la entrega directa de asistencia humanitaria a Gaza", la apertura del paso fronterizo de Erez, al norte, para el paso de la ayuda y un aumento de las entregas por parte de Jordania a la Franja desde el paso fronterizo meridional de Kerem Shalom.
"Como dijo el presidente (Biden) en la llamada (con Netanyahu), la política de EEUU con respecto a Gaza será determinada por nuestro análisis de las acciones inmediatas de Israel en este y otros pasos, incluida la protección de civiles inocentes y la seguridad los trabajadores humanitarios", indicó la portavoz Adrienne Watson.
"Estamos preparados para trabajar en plena coordinación con el Gobierno de Israel, los gobiernos de Jordania y Egipto, las Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias para garantizar que estos importantes pasos se implementen y resulten en un aumento significativo de la asistencia humanitaria que llega a los civiles en extrema necesidad durante los próximos días y semanas", ha añadido.