El Ejército de Israel retiró esta noche a todas sus tropas terrestres del sur de la Franja de Gaza, y solo queda una brigada en el enclave.
La retirada del Ejército de Israel la 98ª División se produce después de cuatro meses de combate contra las milicias palestinas concentrados en la localidad de Jan Yunis y cuando se cumplen seis meses del comienzo de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.
La 98ª División está formada por fuerzas de paracaidistas, tanto del ejército permanente como de las reservas, así como por la Brigada de Comando y un regimiento de artillería de élite.
El anuncio de la retirada se produce después de que este sábado las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) recuperasen en Jan Yunis el cuerpo sin vida del rehén israelí Elad Katzir, que había estado en manos de la Yihad Islámica desde los ataques del 7 de octubre en el kibutz Nir Oz. Aunque fue secuestrado junto a su madre, ésta fue liberada durante la tregua de siete días entre Israel y Hamás en noviembre.
Los médicos del Instituto de Medicina Forense identificaron su cadáver durante la noche y las autoridades informaron a su familia de Katzir.
Los dos principales hospitales de Jan Yunis , el Al Amal y Naser, quedaron arrasados e inoperativos tras el asedio de las tropas israelíes durante estos meses bajo el argumento de que había presencia de supuestos combatientes en estos complejos.
Asimismo, el Ejército de Israel informó este domingo de que, antes de su retirada, sus unidades de combate han llevado a cabo las últimas operaciones en el barrio de Al Amal para terminar de "desmantelar la infraestructura terrorista".
En un mensaje en X, el exministro de Justicia israelí Gideon Sa'ar criticó la retirada de tropas: "La continua disminución del tamaño de las fuerzas en Gaza nos ha alejado de alcanzar los objetivos de la guerra".
Actualmente solo queda una brigada israelí, Nahal, en el enclave palestino que se ocupa de asegurar el corredor de Netzarim entre el sur de Israel y la costa gazatí, bloqueando el paso al norte de la Franja y facilitando las operaciones en el centro y norte del territorio.
Esta brigada también busca impedir que los gazatíes desplazados por la fuerza acaben regresando al norte de Gaza.
Tras la retirada de la 98ª División, el próximo objetivo de Israel en Gaza parece ser la anunciada incursión militar en Rafah, en el sur del enclave, donde viven 1,4 millones de desplazados y todavía quedan, según el Ejército, cuatro batallones de Hamás.
Es precisamente esta incursión la que ha despertado más roces entre Israel y su aliado EEUU, ya que el Gobierno de Joe Biden la considera una línea roja, mientras el de Benjamín Netanyahu la ve "imprescindible" para acabar con Hamás.
La amenaza de Irán
Paralelamente a su ofensiva en Gaza, Israel se prepara también ante una posible respuesta de Irán al bombardeo el pasado lunes 1 de abril de su consulado en Damasco que acabó con la vida de siete miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní.
[EEUU, en alerta: ve "inevitable" una respuesta de Irán contra Israel por el ataque en Damasco]
Tanto Washington como Tel Aviv ven casi "inevitable" un ataque iraní, siendo el peor escenario que maneja la Administración de Biden un bombardeo sobre suelo israelí, ya que provocaría una rápida escalada de la tensión en Oriente Medio.
El régimen de los ayatolás no ha dejado de lanzar amenazas durante toda la semana al igual que el grupo chíi libanés Hezbolá. El jefe del Ejército de Irán advirtió este sábado que "impondrá un daño máximo" a Israel.
"Definitivamente (la respuesta) se dará en el momento adecuado, con planificación y con un daño máximo al enemigo, de una manera que le haga arrepentirse de su acción", afirmó el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, Mohammad Bagheri, según informó la agencia Tasnim.
La agencia de noticias semioficial ISNA de Irán publicó este domingo un gráfico con los nueve tipos diferentes de misiles iraníes capaces de alcanzar a Israel.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, aseguró este domingo que su país está preparado para manejar cualquier escenario que pueda desarrollarse con Irán, mientras permanecía en alerta ante un posible ataque de represalia por el asesinato de generales iraníes el 1 de abril.
Estados Unidos, por su parte, también está en alerta máxima y se está preparando para un posible ataque de Irán dirigido a activos israelíes o estadounidenses en la región.