El domingo Israel decidió retirar a sus tropas del sur de la Franja de Gaza tras cuatro meses de combate en Jan Yunis, dejando únicamente una brigada en el terreno. Según el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, la finalidad de este giro estratégico es descansar y prepararse para futuras operaciones, incluso en la ciudad de Rafah. Esta decisión se produce justo seis meses después del atentado de Hamás, el pasado 7 de octubre, y con el país envuelto en las peores protestas hasta la fecha en contra de la gestión de Benjamin Netanyahu para la liberación de los rehenes.
"En los últimos días, se completó otra fase de la preparación para la guerra del Comando Norte, centrándose en almacenamientos operativos de emergencia para una amplia movilización de tropas de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel)", dijo el ejército en un comunicado. Una postura a la que se sumó el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, que aseguró ante la Abc que se trata de un "descanso y reequipamiento" y "no necesariamente una indicativa de nuevas operaciones". Todo parece apuntar a una etapa de 'rearme' ante un posible ataque de Irán o de cualquiera de sus aliados.
Un asesor militar del líder supremo de Irán, Ali Jameneí, afirmó el mismo domingo que las embajadas de Israel "ya no están seguras", sugiriendo que Teherán podría atacar las sedes diplomáticas del Estado judío como represalia por el ataque contra su consulado en Damasco. La agencia 'semioficial' ISNA de Irán publicó un gráfico que, según dijo, mostraba nueve tipos diferentes de misiles iraníes que, asegura, son capaces de alcanzar Israel.
El exministro de Justicia israelí, Gideon Sa'ar, criticó en X la retirada de tropas, asegurando que "la continua disminución del tamaño de las fuerzas" israelíes en Gaza "nos ha alejado de alcanzar los objetivos de la guerra".
Una retirada que se produce al mismo tiempo que las tensiones con Irán se recrudecen tras el ataque contra el consulado iraní en Siria, en el que murieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria y seis ciudadanos sirios. Teherán señala firmemente a Jerusalén como el autor de los hechos.
"Hacer frente a este brutal régimen es un derecho legal y legítimo" de Irán, aseguró Safavi, quien ejerció de comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria entre 1997 y 2007. Safavi se suma así a la lista de las autoridades iraníes que han prometido venganza. "El malvado régimen será castigado por nuestros valientes hombres. Haremos que se arrepientan de este crimen y de otros similares, con la ayuda de Dios", advirtió Jameneí poco después del ataque.
Alerta máxima
Ante las llamadas a las represalias iraníes, las autoridades israelíes han asegurado que Israel se encuentra en "alerta máxima" y listo para "una variedad de escenarios".
Un escenario cada vez más turbulento después de que la agencia de noticias semioficial ISNA de Irán, revelara horas después de la retirada de las FDI de la Franja los nueve tipos de misiles con los que cuenta el régimen para atacar Israel.
El gráfico publicado por ISNA aporta detalles técnicos sobre cada tipo de misil.
- Shahab-3: un misil balístico de alcance medio conocido por su capacidad de apuntar con precisión.
- Zolfaghar: un misil de combustible sólido diseñado para operaciones tácticas.
- Fateh-110: un misil balístico de corto alcance capaz de transportar una carga útil significativa.
- Qiam: un sistema de misiles móvil con precisión mejorada.
- Sejjil: un misil de dos etapas, de combustible sólido y de alcance ampliado.
- Emad: un misil guiado con precisión diseñado para ataques estratégicos.
- Khorramshahr: un misil de combustible líquido con un alcance que cubre Israel.
- Ghadr: un misil de medio alcance equipado con sistemas de guía avanzados.
- Soumar: un misil de crucero capaz de evadir las defensas enemigas.
Hezbollá suma apoyos
Según la agencia iraní ISNA, los batallones iraquíes de Hezbolá, respaldados por Teherán, se encuentran listos para armar y equipar a 12.000 combatientes de "la resistencia islámica" en Jordania.
"La resistencia (Hamás, Hezbolá, Hashd al-Shaabi en Irak y los hutíes yemeníes) está dispuesta a tomar las medidas necesarias. La mera orden de Hamás y la Yihad Islámica es suficiente para bloquear la ruta terrestre a los territorios ocupados", dijo Abu Ali al-Askari, jefe de seguridad de la rama de Hezbolá en Irak, citado por ISNA.
Aunque Teherán ha evitado cualquier participación militar directa en el conflicto entre Israel y Hamás, ha utilizado a sus grupos aliados para atacar objetivos israelíes y estadounidenses en la región. Sin embargo, existe la preocupación de que tras el atentado en Siria, finalmente entre en acción.
Israel decepciona dentro y fuera
La tensión entre los ciudadanos israelíes contra la Administración de Benjamin Netanyahu ha aumentado. El pasado sábado unas 100.000 personas, según las organizaciones convocantes, salieron a las calles de Tel Aviv para exigir la convocatoria de elecciones anticipadas y un acuerdo para la liberación de los rehenes israelíes secuestrados por Hamás.
El chef José Andrés, fundador de la ONG World Central Kitchen (WCK), afirmó el domingo que Israel está librando una "guerra contra la humanidad misma" y consideró "imperdonable" el ataque de las fuerzas israelíes que acabó el 1 de abril con la vida de siete cooperantes de su organización.
"Esto ya no se trata de los siete hombres y mujeres de WCK que perecieron en ese lamentable evento. Esto está ocurriendo desde hace demasiado tiempo. Han sido seis meses atacando cualquier cosa que parezca moverse", afirmó José Andrés en una entrevista emitida este domingo en el programa 'This Week' de la cadena ABC.
"Esto no parece una guerra contra el terror. Esto ya no parece una guerra para defender Israel. Realmente, en este punto, parece que es una guerra contra la humanidad misma", añadió.