Irán ha cumplido su amenaza. El ayatolá Jamenei avisó esta semana de que tomaría represalias por el ataque de Israel al consulado iraní en Siria a principio de mes, y así lo ha hecho. Según las Fuerzas Armadas de Israel, el régimen de los ayatolás lanzó 350 drones y misiles durante la noche del sábado con un total de 60 toneladas de explosivos que sobrevolaron el cielo de Oriente Próximo, poniendo a prueba la Cúpula de Hierro israelí y llevando más allá la tensión en la región.
Las condenas internacionales al ataque se han sucedido a lo largo del día, abogando por enfriar la situación y no proseguir en una escalada bélica. Sin embargo, esto no ha evitado el cruce de amenazas entre Irán e Israel. La cúpula del ejército iraní ha señalado que lanzarán una "respuesta mucho mayor" si el Estado hebreo decide contraatacar, mientras el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, habla de que construirán "una coalición regional" y exigirán a Irán "pagar el precio en la forma y el momento adecuado para nosotros".
Aunque la Misión Permanente de Irán en Naciones Unidas daba a entender en Twitter que los ataques no continuarán si Israel no responde, la contundencia de la ofensiva en la noche del sábado ha empujado a declarar al Gobierno israelí que llevará a cabo una "respuesta significativa". "A quien quiera que nos hiera, nosotros le heriremos", resumía el primer ministro Benjamin Netanyahu en un mensaje televisado.
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El sonido de las sirenas antiaéreas fue una constante durante la primera parte de la madrugada. Según informa la defensa israelí y se aprecia en los vídeos que circulan en redes sociales, el escudo antimisiles del Estado hebreo logró abatir el 99% de los drones y misiles, si bien algunos llegaron a explosionar en tierra. También las fuerzas de Estados Unidos, Reino Unido y Jordania colaboraron en la intercepción de los artefactos.
Mediada la madrugada, la única persona aparentemente herida era una niña de siete años de una comunidad de beduinos del sur de Israel, que se encontraba en "estado crítico" tras ser herida en la cabeza por metralla resultante de los drones iraníes interceptados, según informó el servicio de emergencias Magen David Adom (MDA).
A pesar de que los daños han sido mínimos y han afectado sobre todo "a infraestructuras", el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha señalado este domingo que "la confrontación aún no ha terminado". De madrugada, el primer ministro israelí convocó de urgencia al Gabinete de Guerra, pero por el momento, tanto el Gobierno como el Ejército siguen analizando el calibre de una posible respuesta. Si es que la hay, porque la comunidad internacional está pidiendo "contención" para evitar que el conflicto escale y se desate una guerra regional.
Las alarmas antiaéreas sonaron esta noche a lo largo del país, entre ellos en la ciudad de Jerusalén, donde se escucharon además media docena de explosiones a causa de intercepciones en lugares emblemáticos como el parlamento o la Explanada de las Mezquitas.
Mientras la población israelí se refugiaba y las Fuerzas de Defensa Israelíes admitían que el ataque era mayor de lo que habían previsto pero que estaban preparados, Irán mostraba en sus medios de comunicación imágenes sobre los drones y misiles que lanzó a última hora del día. Israel daba por concluida la amenaza al filo de las 4 de la madrugada (03.00 AM hora peninisular española).
El Ministerio de Defensa iraní ha afirmado que cualquier país que ceda su espacio aéreo o su territorio a Israel para perpetrar ataques contra Irán recibirá una "contundente respuesta". La amenaza, recogida por la agencia de noticias oficial IRNA, llegó después de que Netanyahu anticipase una respuesta de sus Fuerzas Armadas al ataque.
Irán ya había cometido una primera acción ofensiva en la mañana del sábado, cuando un helicóptero de la Guardia Revolucionaria abordó en el estrecho de Ormuz un buque de bandera portuguesa y de propiedad israelí. Se trata del MSC Aries, de la empresa ‘Zodiac Maritime’, cuyo propietario es Eyal Ofer, un empresario israelí cuyos barcos ya han sufrido ataques en el pasado.
La región, en alerta
El ataque "inminente" que anunció la inteligencia estadounidense ya tenía a la región -y al resto del mundo- con todos los sistemas de alerta listos para funcionar. Jordania fue la primera en dar públicamente la voz de alarma, al ordenar el cierre de su espacio aéreo y comunicarlo a través de medios estatales.
Minutos después, tanto medios israelíes como iraníes avisaban del lanzamiento de drones suicidas por docenas -finalmente fueron cientos-. El tiempo de impacto, que se estimaba en varias horas, se redujo drásticamente cuando se dio a conocer que también se habían disparado misiles balísticos, capaces de recorrer la distancia entre ambos países en menos de un cuarto de hora.
Irak y Líbano fueron los siguientes en cerrar el acceso a sus respectivos cielos, mientras la defensa aérea de Egipto entró en alerta y estudió la posibilidad de hacerlo. Por su parte, Siria puso en alerta roja a sus sistemas de defensa tierra-aire, por si Israel decidía atacar las instalaciones donde se alojaba la milicia pro-iraní.
Al mismo tiempo, el presidente estadounidense, Joe Biden, se reunía con los altos mandos de la Defensa y la Inteligencia de EEUU para valorar las posibles acciones a tomar. "Nuestro compromiso con la seguridad de Israel y contra las amenazas de Irán y sus proxies es férrea", señalaba el inquilino de la Casa Blanca en la red social X. Biden prevé hablar con Netanyahu a lo largo de la madrugada.
Repulsa internacional
Decenas de países y organizaciones internacionales han mostrado su repulsa y su profunda preocupación ante el ataque de Irán y la escalada que supone en el conflicto regional.
Sin embargo, el Gobierno español no explicitó su condena desde un primer momento. Tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, mencionaron su preocupación al respecto y que "hay que evitar la escalada regional". Además, han afirmado estar "en contacto permanente con nuestras embajadas en la zona" para asistir a los españoles. Ya en la mañana del domingo, y tras las críticas de la oposición, subrayaron la condena al ataque.
El jefe de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, ha condenado "firmemente el inaceptable ataque iraní contra Israel".
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Gutérres, ha expresado su gran preocupación: "Insto a todas las partes a que actúen con la máxima moderación para evitar cualquier acción que pueda conducir a grandes enfrentamientos militares en múltiples frentes de Oriente Próximo. He subrayado repetidamente que ni la región ni el mundo pueden permitirse otra guerra". El Consejo de Seguridad de la ONU prevé reunirse a última hora de este domingo.
El presidente estadounidense, Joe Biden, garantizó en una llamada telefónica a Netanyahu su apoyo frente a Irán, aseguró que las fuerzas estadounidenses han contribuido a frenar ese ataque. No obstante, según dijo un alto funcionario a Reuters, EEUU no participaría en una contraofensiva contra el régimen de los ayatolás.
También han expresado su condena el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el británico, Rishi Sunak, el presidente argentino, Javier Milei, y el paraguayo, Santiago Peña. El presidente de EEUU, Joe Biden, ha recordado además que su compromiso con la seguridad de Israel es "férreo".
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Stéphane Séjourné, ha afirmado que "con esta acción sin precedentes, Irán ha cruzado un nuevo umbral en sus actividades desestabilizadoras y se arriesga a una posible escalada militar". La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, ha escrito en X que Berlín condena "en los términos más enérgicos posibles el ataque en curso, que podría sumir a toda una región en el caos".
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha lamentado que los acontecimientos "eran previsibles" dado el "genocidio" que Israel comete sobre los palestinos, y "ahora estamos en el preludio de la Tercera Guerra Mundial". También sigue "muy de cerca" la evolución de los acontecimientos el holandés Mark Rutte.