¿Hacia una guerra regional? Los 3 escenarios que se abren tras el ataque masivo de Irán a Israel
La República islámica ha dado por completado su ataque, por lo que la escalada dependerá de la forma que tome la respuesta israelí.
15 abril, 2024 02:58La escala del ataque ha sido masiva. Más de 300 drones y misiles crucero partieron la madrugada del sábado al domingo desde Irán en dirección a Israel. Un ataque sin precedentes (es la primera vez que la República Islámica arremete directamente contra el Estado hebreo) que ha puesto en alerta a todo el planeta. Sin embargo, los daños que esta ofensiva, diseñada como venganza por el ataque a una embajada iraní a inicios de mes en el que murieron siete altos mandos militares, han sido mínimos.
Esto se debe, en parte, a que el preaviso por parte de Irán ha permitido que las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI), que ya cuentan con la protección de la Cúpula de Hierro, se preparasen durante días para hacer frente a la amenaza. También ha influido que los aliados occidentales, como Estados Unidos, Reino Unido y Francia, hayan ayudado a derribar algunos de los misiles y drones en Jordania e Irak. Es decir, antes de que llegasen a Israel.
Son numerosos los analistas que sugieren que este ataque de Irán es una demostración de fuerza. Una respuesta contundente, pero contenida y controlada. Eso es, además, lo que se desprende de la invocación de Irán a través de su misión ante la ONU de la carta de Naciones Unidas, y concretamente el artículo 51, para justificar que su ataque contra Israel es en "legítima defensa". En el comunicado, además, el régimen de los ayatolás da a entender que la represalia iraní "ya ha concluido", aunque, eso sí, advierte que si el régimen israelí "comete otro error", la respuesta de Irán será "más grave".
[Hasta dónde puede llegar la escalada de la Guerra de Gaza]
En la misma línea, a través de varios portavoces políticos y militares, el Gobierno iraní ha advertido tanto a Israel como a Estados Unidos de que cualquier represalia tendrá consecuencias. Entre ellas, el bombardeo a las bases militares que Washington tiene esparcidas por la región. Así, parece dejar la pelota en el lado israelí, ya que su respuesta al ataque de Irán definirá si el conflicto escala o no.
El domingo por la tarde, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reunió a su Gabinete de Guerra en Kirya, en Tel Aviv, en la sede del cuartel general del Ejército. Luego tuvo una llamada con Joe Biden en la que el presidente de Estados Unidos le comunicó que su país sigue apoyándole pero que no participará en ninguna contraofensiva contra Irán. Así, el Ejército de Israel se limitó a adelantar en un comunicado que responderá "con acciones, no con palabras" a los ataques, pero no detalló cómo.
Los escenarios posibles
A falta de que se conozcan los siguientes pasos que llevará a cabo Israel, se abren varios posibles escenarios. El primero de ellos implica que el país opte por desescalar y no atacar directamente a Irán, sino responder con operaciones limitadas contra las milicas proxy proiranís que operan en Siria, Líbano, Irak o Yemen. Desde que inició la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás en Gaza hace ya seis meses, el Ejército israelí ya ha llevado a cabo actuaciones militares en esos territorios, por lo que se trataría de una continuación de las dinámicas hasta ahora establecidas.
Otro de los posibles escenarios es que Israel intensifique sus operaciones contra Hamás en el sur de Gaza, especialmente en Rafah. Se trata de una operación que ha recibido el rechazo casi pleno de la comunidad internacional. Sin embargo, el Ejército israelí podría aprovechar el apoyo que le han ofrecido los líderes mundiales tras el ataque de Irán para ampliar su campaña militar en el enclave palestino. El respaldo a la ofensiva de Israel en Gaza se había deteriorado mucho en las últimas semanas, sobre todo después de que las fuerzas israelíes matasen en un bombardeo a seis trabajadores humanitarios de la ONG internacional World Central Kitchen (WCK).
El último escenario es el más peligroso: que Israel ataque directamente a Irán. Benjamin Netanyahu, que ha ido perdiendo el apoyo popular tras los ataques terroristas del 7 de octubre, podría ver la necesidad de actuar de la manera más radical para calmar (y quizá ganarse) a la población. Si eso sucediese, lo más probable es que el resto de países de la región y otros occidentales, como Estados Unidos, Francia o Reino Unido, se involucrasen directamente. Estallaría una guerra regional.
La comunidad internacional, sin embargo, ya ha hecho un llamamiento a "la contención" y la "responsabilidad" para evitar que el conflicto y la inestabilidad se expandan. Este mismo domingo hay convocadas una reunión del G7 y otra del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar el asunto. Todo apunta a que se tomarán medidas diplomáticas contra Irán.