Irán exhibió este miércoles a sus Fuerzas Armadas en desfiles con motivo del Día Nacional del Ejército, en medio de las tensiones con Israel por el ataque con cientos de misiles y drones del sábado.
A lo largo del país hubo desfiles en las capitales provinciales y en Teherán en las que participaron efectivos de las fuerzas terrestres, drones de diversos tipos, tanques y misiles Fatah 360, Qader y Qader de corto y medio alcance, entre otros.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, volvió a alabar el ataque del sábado con 300 misiles y drones contra Israel, que fue una represalia por el bombardeo contra el consulado iraní en Damasco el 1 de abril.
“La (Operación) 'Promesa Verdadera' destrozó la imagen de invencibilidad de Israel y demostró que su poder es como una telaraña”, dijo el mandatario en un discurso en Teherán, flanqueado por la plana mayor de las Fuerzas Armada iraníes.
Ante una posible respuesta de Israel, Raisí aseguró que para “Estados Unidos la opción militar no está sobre la mesa”, lo que se debe a la “autoridad de nuestras Fuerzas Armadas”.
El mandatario iraní subrayó que el ataque del sábado contra territorio israelí fue “limitado” y que la operación podría haber sido más amplia.
“La (operación) ’Promesa Verdadera' fue una acción limitada y no integral. Si fuese una acción a gran escala, habrían visto que no quedaría nada del régimen sionista (Israel)”, aseguró Raisí.
Además, el político reiteró sus advertencias a Tel Aviv: “Si el régimen sionista comete la más mínima agresión en nuestra tierra, recibirá una respuesta feroz y severa”.
Los líderes iraníes han elevado el tono de sus advertencias contra Israel y países occidentales ante una posible respuesta de Tel Aviv al ataque del sábado, que según Teherán estuvo dirigido a objetivos militares.
Al mismo tiempo, Estados Unidos y la Unión Europea sopesan nuevas sanciones contra Irán por el ataque sin precedentes contra el Estado judío.